La Escola de Cultura de Pau acaba de lanzar una nueva colección titulada Apunts ECP de Conflictes i Pau que aborda temas de actualidad, aportando reflexiones sobre análisis y transformación de conflictos y construcción de paz.
El Secretario General de la ONU, António Guterres, hizo un llamamiento global el 23 de marzo a todas las partes en conflicto en el mundo a iniciar un alto el fuego que permita hacer frente a la pandemia ocasionada por el coronavirus, facilitando así el trabajo de los actores humanitarios accediendo a las poblaciones más vulnerables afectadas por la violencia.
La Escola de Cultura de Pau (ECP) de la UAB se suma al llamamiento a un alto el fuego global. En apoyo a los esfuerzos locales e internacionales de construcción de paz y de respuesta a la pandemia, documenta a continuación algunos de los contextos de conflicto armado o tensión en los que actores armados mostraron su adhesión a la propuesta del Secretario General de la ONU, se adoptaron otras medidas de creación de confianza entre las partes o se hicieron llamamientos relevantes al inicio de ceses de hostilidades.
Al mismo tiempo, la ECP expresa preocupación por el riesgo de que en la situación internacional de pandemia puedan producirse también escaladas de violencia, así como persecución contra sectores de población como personas defensoras de derechos humanos y líderes y lideresas comunitarios en contextos de impunidad y de atención centrada en la pandemia.
Se cumplen 20 años de la agenda internacional sobre género, paz y seguridad en un contexto internacional lleno de desafíos, con el fortalecimiento de liderazgos globales hostiles para los derechos de las mujeres y la población LGTBI y favorables a aproximaciones militaristas a la transformación de los conflictos.
El potencial de la agenda, que nació con el objetivo de incorporar los principios de igualdad de género a las políticas de paz y seguridad, dista mucho de ser alcanzado, a pesar de los avances que se han llevado a cabo en estas dos últimas décadas.
La falta de recursos y la frágil voluntad política de los gobiernos siguen siendo importantes obstáculos para una agenda que afronta el reto de seguir siendo un instrumento para la construcción de una paz transformadora y de tejer alianzas con otros actores relevantes, como el movimiento por los derechos de las personas LGTBI y otras agendas cruciales como la de justicia climática o la agenda sobre jóvenes, paz y seguridad.
La violencia por motivos de orientación sexual, identidad de género o expresión de género afecta a personas lesbianas, gays, trans, bisexuales y intersexuales (LGBTI) en todo tipo de contextos en el mundo, vulnerando en múltiples formas sus derechos humanos.
Organizaciones de la sociedad civil y organismos de derechos humanos han denunciado el riesgo que suponen los conflictos armados como agravante de las violencias preexistentes contra la población LGTBI. Pese al infra-registro de este tipo de violencia, ésta ha sido documentada en conflictos como Colombia, Iraq o Siria, entre otros, poniendo de manifiesto sus impactos específicos en todos los ámbitos de las vidas de la población LGTBI, así como los obstáculos a la defensa de sus derechos, como la impunidad prevalente.
Ante la situación de violencia contra población LGTBI en contextos de conflicto resulta urgente abordar y transformar los sesgos de género en los análisis sobre conflictividad armada y los esfuerzos de construcción de paz.
En abril de 2019 se produjo el derrocamiento por parte de la cúpula militar de Sudán del presidente Omar al-Bashir, en cuya caída fueron determinantes las movilizaciones populares de la sociedad civil y en particular, de las organizaciones de mujeres sudanesas. El nuevo gobierno de transición ha introducido algunos cambios positivos en lo concerniente a la presencia de las mujeres sudanesas en las nuevas instituciones del Estado, aunque diversos análisis han señalado que las mujeres siguen ausentes de los ámbitos de decisión del nuevo régimen.
Diversos análisis han señalado que las mujeres siguen ausentes de los ámbitos de decisión del nuevo régimen
Numerosos retos tras la caída de al-Bashir siguen abiertos en un país atravesado por numerosos agravios históricos entre el centro y la periferia y déficits democráticos, una profunda crisis económica, falta de justicia social y violencia de género enquistada en las instituciones y leyes del Estado.
En un contexto de emergencia nacional y global provocada por el COVID-19, las organizaciones miembro de Futuro en Común, entre las que se encuentra AIPAZ, trasladamos al Gobierno nuestras recomendaciones para las medidas que se adopten, tanto en la gestión de la crisis como en su salida, pongan el foco en las personas en situación de mayor vulnerabilidad y que nadie se quede atrás.
Las entidades que conforman Futuro en Común observan con preocupación el impacto desproporcionado que la pandemia del COVID-19 – y la crisis económica asociada – va a tener sobre las personas y poblaciones en situación de mayor vulnerabilidad, tanto en España como en el resto del planeta.
La pandemia pone de relieve desigualdades estructurales de distinta naturaleza (económicas, sociales, de género etc), dentro y entre países, así como los desequilibrios ambientales que están en la base de su gestación.
En
España, el sexto país más desigual de Europa, con un 26,1% de personas
en riesgo de pobreza y exclusión, donde se lleva “décadas gobernando
para las grandes empresas y los ricos” —según el Relator Especial de
NNUU de extrema pobreza y DDHH, Philip Alston—, con servicios públicos
mermados y un Estado de Bienestar deteriorado, las consecuencias del COVID-19 van a ser devastadoras si no se toman las medidas oportunas.
Por
otro lado, a pesar de haberse desatado la crisis en países de la OCDE,
su carácter global y sistémico requiere articular una respuesta más allá
de nuestras fronteras, coordinada a nivel internacional. El impacto en los países empobrecidos puede ser catastrófico.
Aunque son sociedades más jóvenes, la fragilidad de sus sistemas de
salud unida a otros serios problemas sanitarios que enfrenta su
población vaticinan un riesgo de colapso elevado de los servicios de
atención que sufrirán, en mayor medida, las personas y colectivos en
mayor riesgo. El sobreendeudamiento de sus Estados y las debilidades
estructurales de sus instituciones limitarán severamente la capacidad de
gestión de una crisis de esta magnitud.
Frente a estas realidades, Futuro en Común considera fundamental que las
medidas de excepcionalidad durante la gestión de la crisis se focalicen
en los sectores de población en situación de mayor vulnerabilidad,
fortaleciendo el Estado de Bienestar y la provisión de servicios
públicos como garantía de derechos humanos. También lo deben
hacer las estrategias a adoptar una vez superada la necesidad inmediata
de frenar los contagios.
La reconstrucción posterior no puede seguir las recetas de 2008 sino que debe aprovecharse el nuevo ciclo de planificación e inversión para encarar los cambios profundos que nuestro país y nuestro mundo necesitan. Esta crisis global pone en evidencia la necesidad de un cambio de modelo productivo y de sociedad, y la Agenda 2030 nos propone una hoja de ruta para ello.
De la crisis del coronavirus #SalimosTodasJuntas, sin dejar a nadie atrás.
Territorios en conflicto. Claves para la construcción de alternativas de vida.
Este libro forma parte del proyecto «Territorios en conflicto: investigación, formación y acción para el fortalecimiento de capacidades y la construcción de alternativas de vida», que se propone estudiar el impacto de los factores transnacionales en tres territorios cuya capacidad de determinación autónoma de su futuro se ve amenazada por la actuación de actores externos. Además, plantea cómo impulsar el fortalecimiento de las capacidades existentes para hacer posible la definición y construcción de alternativas propias.
Territorios en conflicto expone los planteamientos teóricos que se consideran idóneos para abordar los objetivos señalados:
a) conocer la incidencia de los factores transnacionales, especialmente de las empresas, en los procesos de construcción de los proyectos propios de cada sociedad local; b) describir y evaluar los procesos colectivos críticos que promueven soluciones alternativas para el territorio basándose en la sostenibilidad y la justicia social.
El libro se compone de seis capítulos, elaborados por: Jokin Alberdi, Isabel Casimiro, Teresa Cunha, Alfonso Dubois, Gonzalo Fernández, Yolanda Jubeto, Mertxe Larrañaga, María Oianguren y Maria Luisa del Pinho Valle. Cada capítulo incluye una interesante bibliografía, en algunos casos comentada, y además proporciona información sobre sitios web que resultan de especial interés.
Queremos destacar la web de Material Educativo del proyecto Territorios en conflicto que contiene un resumen de cada capítulo y la posibilidad de acceso por separado al texto y a la bibliografía.
A continuación ofrecemos el índice del libro y el enlace para poder descargar su contenido completo:
El Mediterráneo es una región en conflicto altamente
militarizada, con complejas situaciones de seguridad, en la que Europa ha
optado por aumentar sus capacidades de control y vigilancia de carácter
militar, profundizando en una narrativa securitizadora, en la que se
traslada la responsabilidad del control de los movimientos forzados de
personas a los principales países del Mediterráneo Sur (Argelia,
Marruecos, Turquía, Egipto e Israel) que arman y militarizan sus fronteras
azuzados y espoleados por las principales potencias exportadoras de
armamento del Mediterráneo: Francia, España, Israel e Italia, a quienes en
la última década se ha sumado Turquía.
A partir del análisis de diferentes indicadores sobre seguridad y defensa (gasto militar, efectivos militares, comercio de armas y renovación de arsenales militares) en la última década, este Working Paper, elaborado por Jordi Calvo Rufanges y Gemma Amorós del Centro Delàs de Estudios por la Paz, en colaboración con Novact – Instituto Internacional para la Acción no Violenta y Suds – asociación de solidaridad, feminista e internacionalista, en el marco del trabajo que realiza el ODHE (Observatorio de Derechos Humanos y Empresas en el Mediterráneo); muestra el papel de los países europeos en el comercio de armas y la militarización del Mediterráneo Sur (la cuenca Sur y Este de la región mediterránea).
El informe analiza la experiencia de Ahotsak (Voces) un movimiento surgido en los 2000 que reivindicó el papel de las mujeres en la búsqueda de soluciones al conflicto vasco.
La
iniciativa destacó por aglutinar a una gran variedad de actores desde el punto
territorial y sectorial, al reunir a mujeres de la práctica totalidad del
espectro político del País Vasco y Navarra y del País Vasco francés, además de
mujeres de sindicatos y organizaciones feministas de esos territorios.
Ahotsak planteó la necesidad de apostar por un diálogo sin prejuicios ni condiciones. Desde la pluralidad de voces y con una metodología de construcción de consensos (“buscar lo que nos une”) contribuyeron significativamente a la construcción de paz en el País Vasco.
Ahotsak (Voces) fue un movimiento surgido en los 2000 que reivindicó el papel de las mujeres en la búsqueda de soluciones al conflicto vasco. La iniciativa destacó por aglutinar a una gran variedad de actores desde el punto territorial y sectorial, al reunir a mujeres de todo el espectro político del País Vasco y Navarra –a excepción del Partido Popular (PP) y Unión del Pueblo Navarro (UPN)– y del País Vasco francés, además de mujeres de sindicatos y organizaciones feministas de esos territorios.
Recogidas en el documento fundacional del movimiento, hecho público el 8 de abril de 2006, estos principios subrayaban la relevancia de:
1) identificar la paz como una exigencia
colectiva y una prioridad política (que debía dotarse de contenido y trascender
la paz negativa o ausencia de violencia);
2) reconocer la legitimidad de todos
los proyectos políticos, sin excepción, y la importancia de favorecer su
materialización por vías exclusivamente democráticas;
3) comprometerse con el respeto a la sociedad vasca en su derecho a decidir sobre la transformación o mantenimiento del marco jurídico-político.
La iniciativa fue valorada
positivamente por poner en valor el diálogo como mecanismo de búsqueda de
consensos, por escenificar la capacidad de lograr acuerdos con contenido político
y por visibilizar el papel de las mujeres en la resolución del conflicto.
Ahotsak despertó ilusiones y expectativas, tuvo ecos a nivel local y recibió muestras de apoyo en distintos puntos del Estado español. No obstante, la experiencia también enfrentó diversos obstáculos y resultó especialmente vulnerable a los vaivenes del conflicto, lo que determinó su breve andadura y la progresiva reducción de sus actividades a partir de 2007, tras la reanudación de la violencia de ETA.
El presente informe analiza la
experiencia de Ahotsak y se estructura en seis apartados:
En primer lugar, se describe el contexto del conflicto vasco y las circunstancias en las que surge Ahotsak.
En segundo lugar, se analiza la trayectoria de Ahotsak distinguiendo las tres fases de su evolución.
En tercer lugar, se destacan algunos factores facilitadores y aspectos metodológicos de la iniciativa.
El cuarto apartado se centra en los obstáculos que debió enfrentar Ahotsak,
El quinto dedica atención a los impactos positivos de la experiencia.
El último apartado del informe se focaliza en cuestiones de sostenibilidad, legado y aprendizajes de la experiencia.
Respecto a la metodología, el informe ha sido elaborado con un enfoque de análisis cualitativo basado en un total de 17 entrevistas semi-estructuradas con un amplio abanico de actores, incluyendo mujeres políticas que formaron parte del núcleo impulsor de Ahotsak, mujeres representantes de sindicatos y organizaciones feministas que se involucraron en la iniciativa y mujeres que participaron en los foros de Ahotsak de ámbito municipal, además de otros actores políticos y sociales implicados en los esfuerzos para la transformación del conflicto en el País Vasco e investigadoras para la paz.
Las entrevistas se realizaron entre abril y julio de 2018. En paralelo, se ha realizado una revisión de artículos de prensa que han recogido la experiencia de Ahotsak, así como otras publicaciones sobre este movimiento y los comunicados emitidos por la propia plataforma.
Quaderns de Construcció de Pau es una publicación de la Escola de Cultura de Pau que tiene el objetivo de difundir y acercar al público interesado las investigaciones que se llevan a cabo en esta institución en el ámbito de la construcción de la paz.
Los cuadernos de investigación seguirán tres líneas de trabajo fundamentales.
En primer lugar se ofrecerán documentos de análisis sobre diferentes temas de actualidad, aportando reflexiones de carácter académico.
En segundo lugar se elaborarán documentos en los que se formularán propuestas que faciliten la intervención de los actores implicados en los diferentes ámbitos de la construcción de la paz.
Finalmente se elaborarán monográficos de análisis de conflictos armados, tensiones, procesos de paz o procesos de rehabilitación posbélica que están teniendo lugar actualmente fruto del análisis sobre el terreno del personal investigador de la Escola de Cultura de Pau.
Analiza las exportaciones de armamento por parte de Estados miembro de la UE durante el año 2018 (año más reciente con información de exportaciones disponibles) a países que en ese año se hallaban en situación de conflicto armado.
El informe analiza las exportaciones de armas a 11 países que eran escenario de conflicto armado. El análisis incluye una síntesis sobre la historia reciente y la evolución del conflicto en cuestión, una descripción de los hechos más relevantes que sucedieron durante 2018, así como un análisis de cada uno de los casos desde la perspectiva de las importaciones de armas y del cumplimiento de los principales instrumentos de derechos humanos y derecho internacional humanitario.
Además del análisis de casos, el informe también ofrece una mirada global sobre el estado y la evolución de las transferencias de armas procedentes de Estados miembro de la UE, así como una perspectiva comparativa sobre las características de la conflictividad armadas actual.
El presente informe pretende enriquecer el debate público acerca de los impactos que la política armamentística de la UE tiene sobre los países que son escenario de conflicto armado y contribuir a diseñar políticas –en el ámbito español y europeo– de control, reducción o eliminación de las exportaciones de armas a los países en conflicto armado, en consonancia con la legislación europea al respecto.
Comercio de armas, conflictos y derechos humanos, se enmarca dentro de un proyecto conjunto de investigación e incidencia llevado por las tres mencionadas organizaciones con el apoyo de la Diputación de Barcelona que tiene como objetivo contribuir a reducir las exportaciones de armas a países en conflicto mediante la sensibilización y movilización, tanto a nivel local como internacional.
Al mismo tiempo, este informe es una herramienta para generar mayores compromisos políticos tanto a nivel español como europeo, acerca del control, reducción y eliminación de las exportaciones de armas a los países en conflicto armado.
El informe concluye con una serie de Conclusiones:
Desde 2003 a 2017 las exportaciones europeas de armamento se vieron multiplicadas por cinco, con aumentos del 550% para las autorizadas y del 576% para las realizadas. Este incremento fue especialmente intenso entre 2014 y 2017.
Tanto en 2017 como en 2018, las exportaciones de armas de la UE fueron realizadas en un 95% por seis países: Francia, Alemania, Reino Unido, España, Italia y Países Bajos. Los dos primeros, Alemania y Francia, supusieron la mitad del total.
El porcentaje de las exportaciones de armamento españolas sobre el total de las exportaciones europeas ha ido incrementándose, hasta alcanzar el 19% en 2018.
Los Estados miembro de la UE han exportado armas a países en conflicto de manera creciente tanto en valores absolutos como relativos en el período 2003-2017, pasando de porcentajes que se situaban en el 5-8% a valores que alcanzan el 24-28% del total de exportaciones de armas destinadas a conflictos armados.
Las exportaciones de armas de la UE que van dirigidas a conflictos aumentan con mucha mayor intensidad que el total de exportaciones. En el período 2003-2017, las exportaciones de armamento autorizadas y realizadas a países en conflicto se incrementaron en un 1.894% y un 2.018% respectivamente.
En 2018 las transferencias de armamento a países en conflicto y tensión supusieron el 47%, mientras que el año anterior habían alcanzado el 55%. Por tanto, aproximadamente la mitad de las exportaciones de armas de los Estados miembro de la UE en 2017 y 2018 fueron dirigidas a países con situaciones securitarias de inestabilidad.
En cuanto a las exportaciones de armamento por parte de países de la UE a países en conflicto armado, cabe destacar los casos de Egipto (30%), Turquía (28%), India (15%) y Pakistán (9%).
Algunos de los conflictos armados a los que se exportó armamento proveniente de países de la UE se contaban entre los más letales de todo el mundo en 2018, como Libia o Nigeria (que forma parte del conflicto en la Región del Lago Chad).
En 10 de los 11 países en conflicto armado que importaron armamento proveniente de países de la UE el cumplimiento en materia de derechos humanos era débil o muy débil.
En 10 de los 11 países en conflicto armado que importaron armamento proveniente de países de la UE el cumplimiento en materia de derecho internacional humanitario era débil o muy débil.