Uno de los hallazgos del documento elaborado por Héctor Cebolla (profesor de Sociología en la UNED) y Amparo González (científica en el CSIC), es que España es uno de los países de su entorno socioeconómico con actitudes menos reticentes hacia la inmigración. De hecho, tan solo uno de cada tres españoles (un 35%) considera que los inmigrantes ocupan puestos de trabajo que podrían realizar los españoles. Uno de los resultado más sorprendentes de la encuesta radica, precisamente, en la reducción de quienes piensan así en comparación a los que declaraban lo mismo hace algo más de un año (57%).
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El Máster Universitario en Estudios Internacionales de Paz, Conflictos y Desarrollo de la Universidad Jaume I ha sido galardonado con el Premio a la Solidaridad de los IX Premios 9 de Marzo concedidos por la asociación cultural Gregal Estudios Históricos. El premio fue entregado en la gala celebrada la noche del 10 de marzo en el Teatro Principal y viene a reconocer la larga trayectoria del máster en materia de paz y cooperación internacional. El galardón fue recogido por el fundador del máster, el doctor en Filosofía y director honorífico de la Cátedra UNESCO de Filosofía para la Paz, Vicent Martínez Guzmán.
La Asociación Cultural Gregal es una asociación castellonense que desde su fundación hace 19 años ha trabajado por promover los valores y la cultura del esfuerzo, galardonando con este premio a investigadores, científicos, instituciones y personalidades importantes que han trabajado en valores de solidaridad y cooperación, así como por su trabajo desempeñado en labores de investigación, o su distinción dados sus numerosos logros en su carrera personal. Entre los galardonados se encuentran instituciones como Manos Unidas y Cáritas y personalidades importantes como Vicente del Bosque, Antonio Orenga, Santiago Posteguillo o el científico Avelino Corma.
Por ello, desde la Cátedra UNESCO de Filosofía para la Paz han mostrado su satisfacción por recibir este premio que supone «un reconocimiento a la labor llevada a cabo durante estos 20 años y nos anima a seguir mejorándola cada día».

Papeles de Relaciones Ecosociales y Cambio Global. Migraciones Forzadas, núm. 132, invierno 2015-2016.
FUHEM Ecosocial
Las personas empujadas a dejar atrás sus raíces, sus casas y sus vidas por circunstancias que sobrepasan su voluntad son las protagonistas de PAPELES 132. Esta movilidad poblacional sin precedentes implica la necesidad de repensar los conceptos y denominaciones que han quedado sobrepasados por una realidad desbordante.
La responsabilidad de Occidente en las causas que dan origen a este fenómeno, tanto en los conflictos armados actuales, como en los procesos de expulsión por destrucción de hábitat, pone en evidencia la insuficiente respuesta ofrecida y el continuado incumplimiento de los compromisos adquiridos.
Santiago Álvarez Cantalapiedra, director de FUHEM Ecosocial, es una vez más el encargado de abrir el número con una introducción sobre las causas, responsabilidades y respuestas de los desplazamientos forzosos.
Los siete artículos que componen el Especial de Migraciones forzadas ofrecen una amplia panorámica sobre los distintos tipos de desplazamientos involuntarios, sus causas e implicaciones. En esta pluralidad de enfoques encontramos la apuesta de Sandro Mezzadra de adoptar un nuevo lenguaje conceptual en los estudios sobre migraciones como recoge su artículo, Proliferación de fronteras y derecho de fuga. Javier de Lucas en Refugiados: preguntas y respuestas ante una crisis que no es coyuntural, ofrece un estado de la cuestión respecto a lo que considera una mal denominada “crisis de refugiados”. Susana Borrás aporta un cuestionamiento del estatus jurídico de los desplazados por causas medioambientales en: La migración ambiental: entre el abandono, el refugio y la protección internacional. Por su parte, Alice Edwards realiza un análisis de las tendencias de la jurisprudencia en cuanto al reconocimiento de las solicitudes de asilo relacionadas con el género en Distinción, discreción, discriminación: las nuevas y, es de esperar, últimas fronteras para las solicitudes de asilo relacionadas con el género. Naomí Ramírez realiza en De cómo una revolución fue ahogado en Mediterráneo, un repaso de las causas de la actual crisis de refugiados que es completado por Estrella Galán y su artículo: Desde Aylan hasta París; recorrido por un drama humanitario sin precedentes. Por último, se recoge una visión de los exiliados por motivos económicos Exiliados económicos: jóvenes españoles en el extranjero, a manos de Mario Rísquez.
En la sección Panorama encontramos el análisis de Rogelio Fernandez Reyes sobre el texto del Acuerdo de París: El Acuerdo de París y el cambio transformacional, la cuestión relativa a la financiación de confesiones religiosas en España por Víctor A. Luque de Haro y Miguel Ángel Luque Mateo y el artículo de Juan Agustín Franco: Una condena de subdesarrollo permanente revisable, centrado en el caso de Extremadura.
PAPELES se completa con la sección Periscopio que en este número alberga el artículo de José Luis Fdez. Casadevante (Kois): Foro Social Mundial de las Migraciones: un espacio de encuentro nómada para intervenir sobre la movilidad humana, seguido por una Entrevista a Jesús Núñez sobre Yihadismo internacional, Daesh y la respuesta de Occidente. El número se cierra una vez más con nuevas reseñas que conforman la sección de Libros.
Más información. http://www.fuhem.es/ecosocial/noticias.aspx?v=9909&n=0
Revista Migraciones Forzadas (RMF). «Destino: Europa», nº. 51, enero 2016
Instituto Interuniversitario de Desarrollo Social y Paz
Europa está experimentando movimientos masivos de personas desplazadas de los que de alguna manera se había librado en gran medida durante décadas. Las manifestaciones de esta crisis son tan dispares como la construcción de vallas para detener a quienes cruzan fronteras que normalmente eran pacíficas, la muerte de personas transportadas por contrabandistas en embarcaciones no aptas para navegar, líderes políticos de la UE discutiendo sobre un Sistema Europeo Común de Asilo y las cantidades que van o no van a permitir dentro de su países respectivos, y las polémicas respuestas a la catástrofe que continúa desarrollándose en Siria. Junto a esto, también estamos asistiendo a un aumento de la compasión popular, la solidaridad y la ayuda a los desplazados cuyo sufrimiento dentro y fuera de Europa constituye la realidad detrás de la retórica. RMF 51 incluye 43 artículos sobre «Destino: Europa» además de cinco artículos «generales».
Este número de RMF está disponible en línea y en forma impresa en español, francés, inglés y árabe. La versión en inglés está disponible también en audio.
Más información, lectura y descarga
No cabe duda de que el s. XX hizo grandes aportaciones a la ciencia y al desarrollo humano, pero también es desgraciadamente cierto que siempre llevará el baldón de haber sido capaz de producir dos guerras mundiales y de haber consentido el genocidio de los Balcanes, entre otras deplorables guerras. Una de ellas la que sembró las tierras de nuestro país con cerca de un millón de cadáveres. Llevamos camino de que el s. XXI sea históricamente recordado por la inconcebible situación en que se encuentran actualmente más de 60 millones de personas refugiadas y desplazadas. En el año 410 circunstancias parecidas a las actuales propiciaron el saqueo de Roma, capital del Imperio. Piensan algunos que otros poderes tan importantes como aquellos pudieran verse socavados por el maltrato sociopolítico que movimientos demográficos similares están recibiendo de Occidente. No es pues atrevido concluir que nos encontramos con un problema históricamente trascendental al que hay que dar solución si no queremos que sus consecuencias sean irreparables.
La Asociación de Investigación para la Paz (AIPAZ), ante esta triste realidad quiere lanzar al público su modesta reflexión sobre este hecho.
No es lo peor constatar que diariamente salen de sus respectivos países miles de personas en busca de seguridad. De esos millones de personas expulsadas por una u otra razón, son también miles las que han muerto a lo largo del camino ahogados en el Mare Nostrum, en las orillas del Egeo, en las cercanías de Turquía o en otros mares del mundo. Los medios de comunicación hablan de 10.000 niños y niñas desaparecidos, de violaciones y de maltrato durante el trayecto, de 400.000 personas sin acceso a la ayuda humanitaria, de 13 millones y medio de desplazados sólo desde Siria durante los más de cinco años que dura la guerra, de la obstrucción de las rutas de suministro entre Turquía y la ciudad de Alepo para favorecer el goteo más acelerado de las muertes.
Se multiplican los campos de concentración. 40.000 sudaneses hacinados en el campo de Bredjing (El Chad). 470.000 somalíes en el de Dadaad (Kenia). La humanidad, mordiéndose la ira y al mismo tiempo arrodillada ante el fusil verdugo, avanza como un tropel de esclavos y esclavas, sin fuerza siquiera para narrar su tragedia. Triste es computar la construcción de muros-frontera, separadores de una natural vecindad: el de Berlín en sus aciagos días, el de Israel con Palestina, el de EE.UU. con México, el de Melilla con todo el Sur de África, la Gran Muralla de Marruecos que impide el paso al explotado pueblo del Sahara Occidental, el muro de Arabia Saudí con Irak, el de las comunidades griega y turca y, por poner fin, el gran muro acuático del Mediterráneo, divisor de ambas orillas por donde no transitan, sino donde se han hundido para siempre más de 4.000 hermanos y hermanas nuestras que simplemente buscaban pan.
Pero si es doloroso observar los hechos, lo es más, sugeríamos líneas arriba, describir las causas que producen esas injusticias. La gran causa se llama GUERRA. Conflictos armados que han dejado miles y miles de víctimas mortales en Afganistán, Irak, Libia, Siria, Congo, Ruanda, Sudán, Yemen o Colombia –por mencionar tan solo algunos–, y han causado masivos desplazamientos forzados de población, ya sea dentro o fuera de sus fronteras.
¿Cuál es la respuesta de quienes intentamos acercarnos al estudio de la paz dentro de AIPAZ? ¿Qué reflexión nos atrevemos a ofrecer a nuestros conciudadanos, como una obligación sentida por nuestra responsabilidad de colaborar con la construcción de una civilización pacífica?
a. En primer lugar, aseveramos que no es posible entender una política que sólo hable de hechos tristes y vergonzosos, sin al mismo tiempo esforzarse por poner remedio a las causas que lo producen. Afirmamos rotundamente que es necesario poner fin a las guerras causantes de esos más de 60 millones de personas en busca de refugio, vagabundeando por las tierras y las aguas del mundo.
b. Afirmamos que esos más de 5.000 millones diarios de dólares empleados para el militarismo y el armamentismo deben ponerse al servicio del desarrollo humano, social y sostenible y a la eliminación de más de las 60.000 personas que mueren de hambre también, diariamente. Y eso lo pedimos porque sabemos que el hambre y la pobreza son igualmente engendradores de guerras.
Desde estos principios como fundamentantes de una estrategia correcta e imprescindible para ganar la batalla del respeto a la libre y pacífica circulación de las personas por el mundo, nos unimos a otras tantas organizaciones nacionales e internacionales que defienden y exigen a los Estados las siguientes medidas:
1. Cumplir los convenios internacionales y de las directivas europeas en materia de asilo y refugio (Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951 y su protocolo de 1967, etc.)
2. Abrir rutas legales y seguras para evitar los peligros de quienes huyen de la persecución.
3. Garantizar sistemas adecuados de acogida para la población refugiada.
4. Respetar los derechos humanos en las fronteras para que los refugiados puedan ejercerlos en su búsqueda de asilo.
5. Garantizar la ayuda humanitaria allí donde sea necesaria.
6. Reforzar las operaciones de búsqueda y salvamento humanitario en las aguas donde se produzcan naufragios o peligros de otra índole.
7. Cumplir rigurosamente el Tratado sobre el Comercio de Armas así como las normas regionales (Posición Común en la UE) y las leyes estatales que regulan el comercio de armas. En el caso de España, la Ley 53/2007 de Comercio de Armas.
8. Evitar que las empresas transnacionales esquilmen los recursos del planeta.
9. Adoptar medidas coherentes para luchar contra la desigualdad, reducir la pobreza y prevenir los conflictos armados en cualquier parte del mundo.
10. Recuperar los fondos de la política de cooperación al desarrollo hasta alcanzar progresivamente el 0.7.
AIPAZ, 27 de febrero de 2016
(Descargar Comunicado)