Desde la Fundació per la Pau hemos vivido con ilusión, alegría y esperanza las revueltas ciudadanas de Túnez o Egipto y que, en menor grado, también se han manifestado y se manifiestan en el Yemen, Siria, Bahrein, Marruecos, Argelia o Palestina.
Estas revueltas nos han mostrado una ciudadanía que no se resigna a ser espectadora de su vida y que ha dicho basta a unos poderes corruptos y autoritarios que, con el apoyo indigno de buena parte de la comunidad internacional, han menospreciado e ignorado sistemáticamente sus anhelos, deseos y necesidades.
Como es bien sabido, a la izquierda tradicional no le gustan las intervenciones militares ni, en general, las actividades militares. Creo que es una herencia del nefasto militarismo que vivimos en nuestro país durante el franquismo, que ha provocado un total distanciamiento hacia cualquier actividad militar. Esa actitud se traduce en un rechazo frontal hacia los gastos militares, las exportaciones de armas, las paradas militares, las políticas de defensa nacional, y lógicamente, las intervenciones en el exterior.
El International Peace Bureau y el Institute for Policy Studies están organizando el primer Día de Acción Global sobre Gastos Militares el 12 de abril. El día intentará atraer atención sobre los costes destinados a gastos militares y la urgente necesidad de nuevas prioridades que ayuden a conseguir los Objetivos de Desarollo del Milenio, (Millennium Development Goals, MDGs).
http://www.demilitarize.org/
Como constata el profesor Grasa “Dicho de forma rápida: lo que sabemos de confl ictos, con algunas diferencias signifi cativas pese a todo, puede aplicarse a todo confl icto social, aunque cambie la dimensión (nivel micro, meso o macro), el tipo de actores (personas, grupos sociales, naciones, estados…) o la conducta que manifi estan los actores en las diferentes fases del confl icto.” Esto plantea la exigencia de adquirir una formación sobre la construcción de la paz que va más allá del simple conocimiento de cómo edifi car unas relaciones inter-personales más pacífi – cas; el simple “no pelearos”. Además de las refl exiones de Rafael Grasa el número contiene cuatro actividades a realizar, conjuntas o independientes, en clase.
El libro recoge las historias de vida o semblanzas de setenta mujeres, algunas conocidas y otras anónimas, entre las que se encuentran: Bertha von Suttner, Cora Weiss, Rachel Corrie, Elizabeth Eidenbenz, Carla Del Ponte, Estela Barnes de Carlotto, Anna Politkóvskaya, Shirin Ebadi, Aung San Su Kyi, Marcela Lagarde, Rigoberta Menchú, Wangari Maathai, Arundhati Roy, Domitila Barrios, entre otras. Cada semblanza va acompañada por una ilustración, con el deseo de invitar a un diálogo entre las palabras y las imágenes.
Esta publicación está inspirada en la Resolución 1325 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que, diez años después de su aprobación, aún precisa de una mayor y mejor difusión para lograr la participación plena de las mujeres en las tareas de construcción y mantenimiento de la paz en el mundo.
Os invitamos a conocer la publicación y ayudar a su difusión en: www.1325mujerestejiendolapaz.org
La Educación para el Desarrollo (ED) cuenta con una trayectoria de más de cuatro décadas, lo que le ha permitido consolidarse como un ámbito de actuación propio. En los últimos años ha surgido una preocupación cada vez mayor por evaluar los procesos educativos que se estaban poniendo en marcha, así como las acciones de sensibilización que desde distintos ámbitos de la cooperación se están impulsando. Se han realizado diversos estudios y diagnósticos sobre la Educación para el Desarrollo, no sólo en el ámbito estatal, regional o local, sino también en el plano europeo. Estos estudios arrojan luces y sombras sobre la situación actual de la Educación para el Desarrollo e identifican diferentes retos y desafíos a tener en cuenta.
Con este seminario queremos difundir los resultados de diversos Estudios y someter a discusión las diferentes cuestiones que se plantean entre los diferentes actores de la Educación para el Desarrollo. Nuestro fin último es identificar las principales fortalezas y debilidades de la ED con el fin de definir estrategias que permitan avanzar y consolidar este ámbito de actuación. La Educación para el Desarrollo como una educación para la ciudadanía global debe convertirse en una estrategia imprescindible de la cooperación.