Roma inclusion newsletter: February 2018

 

The purpose of this newsletter is to share information and resources relevant for Roma inclusion, and thereby support current efforts to strengthen the different components of national Roma integration strategies or sets of policy measures in the EU and action plans for the Decade of Roma Inclusion.The newsletter is published by WHO/Europe in cooperation with the European Commission – Directorate-General for Health and Food Safety (DG SANTE) and the Interuniversity Institute of Social Development and Peace at the University of Alicante, Spain (WHO Collaborating Centre on Social Inclusion and Health).

Núm. February 2018: LINK

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Visita guiada «WILPF: 100 años de feminismo pacifista»

Visita guiada «WILPF: 100 años de feminismo pacifista»

Con motivo de la Exposición «WILPF: 100 años de feminismo pacifista» en la Biblioteca María Zambrano de la Universidad Complutense de Madrid, se realiza una visita guiada a la Exposición, en la que participan:

-Carlos Andradas, Rector de la UCM

-María Bustelo Ruesta, Delegada del Rector para la Unidad de Igualdad de Género

-Carmen Magallón, Presidenta de WILPF España

-Manuela Mesa, Vicepresidenta de WILPF España

-Laura Alonso Cano, Coordinadora de Proyectos de AIPAZ


Fecha: 15 de marzo

Hora: 12:30 h

Lugar: Biblioteca María Zambrano


Manifiesto «Las investigadoras feministas por la paz nos unimos a la huelga feminista del 8M

Manifiesto «Las investigadoras feministas por la paz nos unimos a la huelga feminista del 8M

Las mujeres que nos dedicamos a la investigación para la paz queremos denunciar cómo el patriarcado se perpetúa a través del uso de la violencia contra las personas y contra la naturaleza, mediante guerras que deshumanizan y destruyen los vínculos de relación entre las personas, vínculos que sustentan la vida colectiva. Guerras que obedecen a los intereses de los poderes y que condenan a millones de personas de todo el mundo a huir de sus hogares, a dejar atrás sus espacios de vida cotidiana en los que la vida es posible. Guerras alimentadas por un orden neoliberal excluyente que prima los beneficios económicos por encima de la vida y de las relaciones humanas. Guerras que a menudo son fruto de un legado colonial e imperialista basado en la explotación de millones de personas a lo largo de la historia en beneficio de las sociedades occidentales. Denunciamos el militarismo y el armamentismo que condenan a la humanidad a una vida insegura y violenta, extrayendo recursos de servicios básicos como la educación o la sanidad para beneficiar la industria militar. Denunciamos las masculinidades violentas que promueven un orden social heteronormativo que excluye del espacio público y del poder las voces e identidades disidentes con el patriarcado, y que promueven una política que normaliza la discriminación y la violencia.

Las mujeres feministas, a lo largo de la historia nos hemos opuesto a las guerras como forma de hacer frente a los conflictos sociales y hemos apostado por fortalecer los vínculos y los espacios de diálogo. Las mujeres feministas que nos dedicamos a la investigación para la paz queremos poner en valor todo un legado de constructoras de paz que nos han precedido y que nos han inspirado a pensar en formas alternativas de convivencia que pongan en valor las diferencias, a recorrer caminos que fortalezcan los vínculos entre los seres humanos y a promover el diálogo para afrontar los inevitables conflictos sociales y políticos. Queremos que nuestras investigaciones y prácticas contribuyan a poner fin a las guerras y al patriarcado que las promueve, a garantizar el respeto de todos los derechos humanos, a promover la sostenibilidad ecológica, a poner fin a prácticas sociales y culturales que nutren el racismo o la homofobia. Queremos, en definitiva, poner la vida y las relaciones en el centro.

Descargar manifiesto en: catalàgalego

Envía tu adhesión (nombre, apellidos, entidad y ciudad) a: maria.villellas@uab.cat

Adhesiones individuales:

Ana Villellas Ariño, Escola de Cultura de Pau, Barcelona

Pamela Urrutia Arestizábal, Escola de Cultura de Pau, Barcelona

Cécile Barbeito Thonon, Escola de Cultura de Pau, Barcelona

Marina Caireta Sampere, Escola de Cultura de Pau, Barcelona

María Villellas Ariño, Escola de Cultura de Pau, Barcelona

Carmen Magallón Portolés, WILPF España y Fundación SIP, Zaragoza

Laura Alonso Cano, WILPF España, Madrid

Ana Barrero Tiscar, Fundación Cultura de Paz, Madrid

Manuela Mesa Peinado, Instituto universitario DEMOSPAZ-UAM y CEIPAZ, Madrid

Irene Comins Mingol,Instituto Interuniversitario de Desarrollo Social y Paz. Universitat Jaume I, Castellón de la Plana

Elena Couceiro, AIPAZ, Madrid

María Oianguren Idigoras, Gernika Gogoratuz. Gernika

Mercedes Alcañiz Moscardó, Universitat Jaume I, Castelló

María Inmaculada Rúa Parada, Seminario Galego de Educación para a Paz, Santiago de Compostela

Begoña Brea Ramos, Seminario Galego de Educación para a Paz, A Coruña

Nora Miralles Crespo, Centre Delàs d’Estudis per la Pau y Sudergintza, Centro Feminista de Investigación en Paz y Conflictos, Barcelona

Mercedes Ruiz-Gimenez Aguilar, AIETI (Asociación de Investigación y Especialización sobre Temas Iberoamericanos), Madrid

M. Carmen Durán Martínez, FIBGAR, Cambados (Pontevedra)

Carolina Jiménez Sánchez, Universidad de Málaga, Málaga

Almudena Cabezas González, Universidad Complutense, Madrid

Sonia Herrera Sánchez, WILPF España, Barcelona

María Salvador López, Alianza por la Solidaridad, Madrid

Susana Fernández Herrero, AIPAZ, WILPF y FUHEM Ecosocial, Madrid

Nuria Chueca Gimeno, Seminario de Investigación para la Paz, Zaragoza

Blanca Camps-Febrer, Observatori de Drets Humans i Empreses a la Mediterrània (ODHE), Barcelona

Itziar Mujika Chao, Instituto Hegoa (UPV/EHU), Bilbao

Itziar Ruiz-Giménez, Universidad Autónoma de Madrid, Madrid

Maria de Lluc Bagur Cañellas, Centre Delàs d’estudis per la Pau, Barcelona

Sabina Puig Cartes, Institut Català Internacional per la Pau, Barcelona

Inesa Ariztimuño, Baketik Fundazioa, Tolosa

Olatz Prat, Baketik Fundazioa, Tolosa

Maialen Lizarralde, Baketik Fundazioa, Tolosa

Maite Aseginolaza, Baketik Fundazioa, Tolosa

Kristina Soares, Baketik Fundazioa, Tolosa

Elena Grau Biosca, WILPF, Barcelona

María San Miguel, Proyecto 43-2, Madrid

Maria Fanlo Torrecilla. Institut Català Internacional per la Pau. Barcelona

Alicia H. Puleo, Universidad de Valladolid, Valladolid

Maribel Hernández Sánchez, WILPF España, Alicante

Aurora Rivière, Facultad de Educación UCM, Madrid

Tica Font Gregori, Institut Català Internacional per la Pau, Barcelona

Emanuela Lombardo, UCM, Madrid

Helga Flamtermesky, Comisión Verdad, Memoria y Reconciliación de las Mujeres Colombianas en el Exterior, Barcelona

Alba Lorente Gámez, Fundació Carta de la Pau dirigida a l’ONU, Barcelona

Teresa Rodríguez, MPDL, Madrid

Conferencia «Desarme y economía para hacer las paces» de Tica Font

Conferencia «Desarme y economía para hacer las paces» de Tica Font

Tica Font es directora de Instituto Catalán Internacional por la Paz (entidad de investigación, divulgación y acción creada por el Parlament de Catalunya en 2007 para promover la cultura de paz. Tica es experta en desarme y referente del pacifismo a nivel internacional.

El mensaje que Tica Font quiere dejar claro en su intervención es esperanzador. Considera que “la sociedad civil ha trabajado mucho en el tema del desarme” y que, aunque los avances son lentos, “ha habido logros, involucrarse en temas sociales da frutos”.


Conferencias sobre desarme, un reclamo de la sociedad civil


Tica nos muestra la lista de cumbres sobre desarme e insiste en que se celebran porque la sociedad civil presiona a los Gobiernos para que se sienten.

Las primeras conferencias de las que nos habla Tica Font se remontan a 1899, para luego pasar a hablar de la creación del Premio Nobel de la Paz, creado en 1901. Solo cuatro años después de crear la ONU ya tuvo lugar la Primera Conferencia de Desarme, en esta ocasión relativa a las armas de destrucción masiva. En 1968 se firma el Tratado de No Proliferación Nuclear. “La sociedad civil llevaba muchos años trabajando para conseguirlo”, resalta Tica Font. Luego se firmarían la Convención de armas biológicas (que prohibía la producción de este tipo de armas) y la Convención de armas químicas (que prohibía la producción, almacenamiento y uso de este tipo de armas. Fuera d este acuerdo quedaron Siria, Egipto y Sudán).

En 1991 se acordó en el marco de la ONU la creación de un registro de comercio de armas, para conocer, según siete categorías de armas, quién vende y quién compra. “Pero generalmente se informa poco”, reconoce Tica Font sobre las limitaciones de este registro. Más recientemente, en 2014, se firmó el Tratado Internacional sobre el Comercio de ArmasE, que regula el comercio internacional de armas convencionales, desde las ligeras hasta carros de combate.

Organizaciones internacionales por la paz, una larga historia que aún tiene presente

Los tratados sobre desarme han sido producto del impulso de alianas internacionales de organizaciones de la sociedad civil. Muchas de estas alianzas, señala Tica Font, siguen hoy activas “y esto muestra que los puntos sobre los que trabajan siguen siendo esenciales”, considera la experta, que menciona, entre otros, a International Peace Bureau (1891), WILPF (Liga Internacional de Mujeres por la Paz y la Libertad) (1915), War Resisters International, (1921) Campaign for Nuclear Disarmament (1957)… Uno de los logros de esta última organización es la conciencia antinuclear en Europa.

En España, “la dictadura nos marcó en el nacimiento del pacifismo, que vino de la mano de las marchas por la paz organizadas por Pax Christi en 1952. Luego nacería el Movimiento de Objeción de Conciencia (1977) y tendrían lugar las Campañas No a la OTAN (1982-86) y Bases Fuera (1987-89). De los movimientos contra la OTAN nacen muchas de las ONGs de Desarrollo. También son relevantes el movimiento de insumisión  y las movilizaciones contra las guerras del Golfo, Yugoslavia e Irak.

En 1988 nace la campaña contra el comercio de armas, que deriva en Armas Bajo Control y en 1998 se firma el Código de Conducta de la UE sobre exportación de armas. Nueve años después, se firma en España la Ley de Comercio de Armas .

Con la aparición de nuevas armas, la sociedad civil se ha organizado para reivindicar su control o su desaparición. Es el caso de las campañas Stop Killer Robots o campañas contra el uso de drones para fines militares. Se ha llegado a lograr una moratoria en la investigación de robots asesinos.

En España, hay campañas como Banca Armada u otras que reivindican desmilitarizar la educación o la Objeción Fiscal al Gasto Militar .

Los Tratados de armas, sus límites e incumplimientos

La Convención sobre la prohibición de Minas Antipersonales fue firmada en 1997 y entró en vigor dos años después. Prohíbe el uso, producción, almacenamiento y transferencia de las minas antipersonas. Hay grandes potencias que no lo ratifican, como Estados Unidos, Rusia, India, Pakistán, Arabia Saudí, Irán, Cuba, Marruecos…

La Convención sobre las Municiones de Racimo, firmada en 2008, no está ratificada por Estados Unidos, Rusia, India, Pakistán, Arabia Saudí, Irán, Cuba, Marruecos…

El Tratado de Comercio de Armas, aprobado en 2014, regula muy pocas armas, reconoce Tica Font, pero “da instrumentos a la sociedad civil para seguir avanzando y presionar a los Estados”. Si bien pretende ser un instrumento preventivo que elimine el tráfico ilícito de armas (que pretende asegurar que el arma no se usa para cometer crímenes de guerra o de lesa humanidad o para violar el derecho internacional humanitario), es un acuerdo que organizaciones de la sociedad civil critican porque establece que se pueden vender armas por razones humanitarias y porque es el Estado quien evalúa si la exportación se puede realizar. Por otro lado, el Tratado no regula el material policial antidisturbios ni prevé las sanciones a quien incumpla sus disposiciones.

El Tratado de Prohibición de las Armas Nucleares prohíbe el uso de estas armas y propone avanar en su eliminación (sin concretar medidas para lograrlo). Se prohíbe desarrollar, ensayar, producir, adquirir, poseer, almacenar, transferir e incluso amenazar con usar armas nucleares. Todos los países de la OTAN, excepto Holanda, han boicoteado este acuerdo, firmado en 2017, y que fue un logro para ICAN (International Campaign to Abolish Nuclear Weapons), cuya labor fue reconocida con el Premio Nobel de la Paz en 2017

El gasto militar, mayor que en plena Guerra Fría

Tras el fin de la Guerra Fría el gasto militar se vio disminuido, pero ha crecido mucho más desde el ataque a las Torres Gemelas. Actualmente, el gasto militar, según SIPRI, es de 225 dólares por persona. Estados Unidos concentra el 36% del gasto militar mundial teniendo en cuenta las cifras oficiales (611 millones de dólares), aunque la War Resisters League estima que el gasto militar estadounidense real es de 1.496 millones.

Los datos de la evolución del comercio de armas revelan que hay más comercio de armas en la actualidad que en plena Guerra Fría. En España, se vivó un repunte en 2012 y 2015 de las exportaciones autorizadas. En 2017 se han exportado armas españolas a Oriente Medio por valor de 648 millones de euros.

Tica Font concluye que si se ha conseguido avances en el desarme y la paz ha sido por la presión social, que no debe ceder, porque, como decía Benjamin Franklin, “nunca ha existido una guerra buena o una paz mala”.

SEMINARIO Aprender contando: educomunicación y arte-activismo

SEMINARIO Aprender contando: educomunicación y arte-activismo

Seminario organizado por DEMOSPAZ, Universidad Autónoma de Madrid, CEIPAZ, AIPAZ con la colaboración del Ayuntamiento de Madrid.

Este seminario va dirigido a todos aquellos profesionales que trabajan en el ámbito educativo y de la comunicación y que tratan de construir un relato poderoso y atractivo, que desafíe la desigualdad económica y de género, la injusticia, el uso de la fuerza, el autoritarismo y todos aquellos valores en los que se sustentan los discursos hegemónicos excluyentes y deshumanizadores y que legitiman el mundo en el que vivimos.

INTERVIENEN: Victor Sampedro, autor del libro «Diétetica Digital», Eloísa Nos, profesora de Comunicación y Paz, Manuela Mesa, proyecto «1325 mujeres tejiendo la Paz, Laura Alonso, «Visibles y Transgresoras», Isidro Jiménez, proyecto «Consume hasta Morir», Silvia Melero, proyectos comunicativos de resiliencia, entre otras experiencias.

Fecha: 26 y 27 de febrero de 2018

Lugar: Madrid, CC La Corrala, calle Carlos Arniches, 3 y 5

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Crónica de la conferencia “La seguridad y la paz en las ciudades”, de Pere Ortega.

Crónica de la conferencia “La seguridad y la paz en las ciudades”, de Pere Ortega.

En esta primera conferencia, Pere Ortega, presidente del Centro Delàs de Estudios por la Paz, aborda cómo se puede construir la paz positiva en las ciudades. Pere Ortega es especialista en noviolencia, gasto militar y desarme. Comienza señalando que se contraponen guerra y paz, pero no es verdad, la paz es lo contrario de las violencias. La paz no es una competencia exclusiva del Estado (se suele equiparar a las misiones de paz del Ejército). Pere Ortega subraya que en la ciudad hay violencias y los municipios tienen que construir las paces. En la actualidad, se están creando grandes megalópolis y esto va a generar muchos conflictos y muchas violencias.

Ahora mismo, el modelo imperante de ciudad, que se está extendiendo por todo el mundo, es la neoliberal, que nace con el abandono de la protección social y la privatización de toda la economía. En la ciudad neoliberal, los centros son muy seguros, tecnificados, con muchos servicios y barrios exclusivos. La periferia, en cambio, está formada por barrios sin centros, mal comunicados, mal urbanizados y con barreras arquitectónicas. Frente a este modelo de centro exclusivo y periferia desatendida en las ciudades liberales deberíamos exigir una ciudad integradora, que es la única manera de conseguir una ciudad en paz, afirma Pere Ortega. En la ciudad neoliberal hay muchos conflictos por varios factores: el espacio público está muy regulado, mercantilizado incluso; hay heterogeneidad cultural y social con segregación… Por eso dice Pere Ortega que la violencia urbana es consustancial a la ciudad. En las ciudades es donde más violencias se dan en nuestro mundo. Por eso es donde debe haber más políticas públicas para construir paz y saber transformar los conflictos, afirma.

Puntualiza Pere Ortega que no estamos hablando solo de violencias físicas o directas, sino que en la ciudad también hay violencia estructural y cultural que producen las violencias directas. Las violencias urbanas culturales hacen referencia a los valores y creencias que se transmiten culturalmente y sirven para justificar y legitimar la violencia. Por ejemplo, Pere Ortega cita las creencias que justifican la desigualdad y la pobreza, las ideologías que justifican la discriminación por razón de sexo o raza, las creencias que niegan el cuidado de la naturaleza o las creencias que consideran que la corrupción es inteligencia. Las estructurales tienen que ver con la desigualdad a la hora de satisfacer necesidades básicas, con la marginación y con el desarraigo. Violencia estructural en nuestras ciudades son: el hambre, la falta de acceso a servicios sociales básicos (como educación y sanidad), el desempleo, la diferencia de esperanza de vida por barrios, la falta de regulación del territorio que provoca especulación, la expulsión de la población a la periferia por falta de regulación del turismo. Por último, las violencias directas son las agresiones físicas o psicológicas, como el robo, las agresiones homófobas, machistas, xenófobas o racistas, las agresiones en escuelas o en eventos deportivos, la violencia ejercida por pandillas juveniles o los levantamientos en barrios. Pere Ortega nos recuerda que hemos de eliminar todas las violencias, no solo las directas y que la falta de condiciones de vida digna es violencia y genera o puede generar violencia directa. El conflicto es innato a los seres humanos. El problema surge cuando se pretende resolver el conflicto por medios violentos. Hemos de buscar transformarlo por métodos no violentos. Somos agresivos, pero no violentos, subraya Pere Ortega, que diferencia la paz positiva y la paz negativa. La paz negativa es aquella que no ha eliminado las tres violencias, sino que solo pretende eliminar la violencia directa. La paz positiva trata de eliminar las tres. Las políticas públicas deberían ir destinadas a eliminar las tres violencias, reivindica Pere Ortega.

¿Qué políticas deberían llevar nuestros ayuntamientos para gestionar los conflictos de manera no violenta? Se debería reivindicar el derecho a la ciudad y construir la paz sin desigualdad. Y para ello se necesitan políticas integrales y transversales. Pere Ortega reivindica la necesidad de apostar por políticas de cuidado y no solo perseguir el delito para construir la paz en la ciudad. Otras medidas para construir la paz en las ciudades pasan por establecer espacios verdes en las periferias, visibilizar a las víctimas de violencias, apostar por una policía de barrio, evitar la securitización, evitar los barrios exclusivos, diversificar los centros urbanos… Pere Ortega considera que tiene que haber en cada barrio sus centros para fomentar el encuentro y la convivencia, así se podría evitar la gentrificación del centro urbano. Hace especial hincapié Pere Ortega en la idea de que construir la paz en la ciudad supone sustituir seguridad (nos venden miedo para que queramos seguridad, que etimológicamente significa sin cuidado) por cuidados. Además, para construir la paz, es indispensable fomentar la participación ciudadana. Se ha de promover el espacio público como lugar de encuentro para la cohesión social. Si no hay encuentro no hay solución a los conflictos, señala Pere Ortega. En el turno de preguntas, Pere Ortega quiso dejar claro que hemos de ser conscientes de que somos nosotros, nosotras, los ciudadanos y ciudadanas, los que podemos cambiar las cosas. No nos van a dar nada desde arriba sino reivindicamos, concluye Pere Ortega.