El Mediterráneo es una región en conflicto altamente
militarizada, con complejas situaciones de seguridad, en la que Europa ha
optado por aumentar sus capacidades de control y vigilancia de carácter
militar, profundizando en una narrativa securitizadora, en la que se
traslada la responsabilidad del control de los movimientos forzados de
personas a los principales países del Mediterráneo Sur (Argelia,
Marruecos, Turquía, Egipto e Israel) que arman y militarizan sus fronteras
azuzados y espoleados por las principales potencias exportadoras de
armamento del Mediterráneo: Francia, España, Israel e Italia, a quienes en
la última década se ha sumado Turquía.
A partir del análisis de diferentes indicadores sobre seguridad y defensa (gasto militar, efectivos militares, comercio de armas y renovación de arsenales militares) en la última década, este Working Paper, elaborado por Jordi Calvo Rufanges y Gemma Amorós del Centro Delàs de Estudios por la Paz, en colaboración con Novact – Instituto Internacional para la Acción no Violenta y Suds – asociación de solidaridad, feminista e internacionalista, en el marco del trabajo que realiza el ODHE (Observatorio de Derechos Humanos y Empresas en el Mediterráneo); muestra el papel de los países europeos en el comercio de armas y la militarización del Mediterráneo Sur (la cuenca Sur y Este de la región mediterránea).
El negocio de la construcción de muros, nuevo informe del Centro de Estudios por la Paz J. M. Delás, que analiza el negocio que existe detrás de la construcción de infraestructuras, muros y tecnologías desplegados en las fronteras europeas, construidos para frenar e interceptar la entrada de personas migradas y solicitantes de asilo.
La construcción de muros resulta ser un negocio lucrativo y en crecimiento con consecuencias letales para las personas que migran.
El informe muestra que ha habido un enorme
incremento del gasto público en seguridad de fronteras por parte de la Unión Europea
(UE) y sus Estados miembros que han impulsado una industria que se ha lucrado
de ello. Algunas de las empresas beneficiarias son también actores globales,
que sacan partido de un mercado mundial de seguridad de fronteras cuyo valor,
en 2018, se calcula en unos 17 500 millones de euros.
La investigación también resalta el papel
destacado que desempeña el sector armamentístico en la toma de decisiones sobre
políticas de seguridad fronteriza a través de la creación de espacios donde
pueden defender sus intereses económicos.
La construcción de muros resulta ser un negocio lucrativo y en crecimiento con consecuencias letales para las personas que migran.
Tica Font y Pere Ortega. Barcelona: Centre Delás d’Estudis
per la Pau, 2019, 38 págs.
Desde el Centro Delás d’Estudis per la Pau nos llega un interesante informe que aborda la construcción de paz en las ciudades para aportar propuestas alternativas al actual modelo securitario.
El Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de Naciones Unidas prevé que en 2050 el 68% de la población mundial vivirá en zonas urbanas. Este aumento se producirá de manera desigual geográficamente, pero en general el proceso urbanizador continuará aumentando y será más rápido en países con rentas bajas, los empobrecidos, así como en países con rentas medianas.
En
las ciudades se concentra la mayor parte de la ciudadanía mundial, el 55%, y a la vez, es el espacio donde se
dirimen la mayor parte de conflictos. Los
conflictos están directamente relacionados con la mercantilización de la ciudad, la ciudad como negocio; y la diversidad
y pluralidad de las personas que
conviven en las conurbaciones urbanas. Es entonces la confrontación de intereses y la diversidad social y cultural
la que genera los conflictos, y el reto es cómo afrontarlos, aprender a
gestionarlos y transformarlos de manera positiva creando relaciones de respeto
mutuo, de reciprocidad y de justicia mediante acciones que no comporten
violencia.
En la
ciudad se desarrollan gran parte de los conflictos del mundo actual. En las
grandes conurbaciones urbanas, la población es heterogénea social y
culturalmente dado que sus habitantes pueden provenir de diferentes regiones o
países donde la mayor parte de los conflictos se dirimen en el espacio público
producto de reivindicaciones políticas, culturales, de carácter mercantil o del
ámbito interpersonal privado.
A su vez, la ciudad es
el espacio urbano donde existen mayores necesidades, donde el espacio público
tiene que convertirse en un elemento básico en la constitución de una nueva
forma de inclusión social y territorial. Porque sin espacios públicos de
calidad no hay convivencia posible ni estructura urbana satisfactoria y, por lo
tanto, tampoco cuidado (seguridad humana) de la ciudadanía.
La ciudad tiene que proporcionar a la ciudadanía una seguridad destinada a proporcionar cuidados y dar satisfacción a las necesidades básicas que permitan el pleno desarrollo de las personas para vivir una vida digna de ser vivida.
El
informe se divide en 8 capítulos que abordarán el reto de las migraciones hacia
las ciudades, y las consecuencias de este proceso urbanizador. Los tipos de violencia,
el derecho a la ciudad, y a los cuidados y la necesidad de un espacio público
que permita el desarrollo de las personas. Los capítulos 7 y 8 abordan la
construcción de paz, de convivencia y paz en las ciudades.
El informe acaba con una interesante Bibliografía sobre el tema.
El texto está disponible en castellano y en catalán y próximamente en inglés.
También puedes descargarte el resumen ejecutivo en castellano y en catalán.
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos.
Ver