La pobreza podría erradicarse definitivamente porque en nuestro planeta disponemos de los recursos suficientes para afrontarla. Para lograrlo es necesaria la acción concertada de los Estados, de los organismos internacionales y de la ciudadanía.
Cumplir los compromisos acordados por los Estados y los organismos internacionales debe ser una prioridad: destinar el 0,7% del PIB para ayuda oficial al desarrollo; cancelar del 100% de la deuda a los países más pobres; coherencia en las políticas para la erradicación de la pobreza; y asegurar el derecho a la alimentación son algunas de las propuestas. Para conocer más datos, testimonios en primera persona, algunas de las causas, múltiples recursos educativos y, lo más importante, las propuestas y cómo podemos formar parte de la solución visita nuestro itinerario «Erradicar la pobreza es posible».