Hace 8 años que Siria vivió, en el marco de las primaveras árabes, un inicio de revuelta popular pacífica contra el régimen de Bashar al-Ásad. La revuelta, extendida alrededor del país, fue brutalmente aplastada. Frente a esta represión, la progresiva militarización de una parte de la oposición, la implicación de potencias regionales e internacionales que dieron apoyo – y armaron – las distintas facciones, y la dejadez de la comunidad internacional, concluirían en uno de los conflictos más sangrientos de los últimos años.
En calidad de ayuntamientos comprometidos con la paz, no podemos cerrar los ojos frente al horror sufrido en Siria. Cientos de miles de muertos, millones de refugiados y personas desplazadas, decenas de miles de desaparecidos, ciudades y pueblos destruidos por las bombas, instalaciones sanitarias atacadas, comunidades asediadas donde no se deja entrar alimentos o medicamentos.
Desgraciadamente, mucha gente en Europa llegó a conocer el conflicto sirio a raíz del drama de los refugiados que intentaban cruzar el Mediterráneo. De hecho, Siria es el país que ha generado más personas refugiadas y desplazadas en los últimos años. Y,efectivamente, la acogida de personas refugiadas es uno de los asuntos que, como ayuntamientos, nos implica y donde queremos continuar presentes: por qué acoger con dignidad a personas que huyen del horror es un gesto de justicia mínima.
Pero creemos que es necesario hacer mucho más. Con humildad, pero con determinación,como Alcaldes y Alcaldesas por la Paz reclamamos a los estados y organismos internacionales que se impliquen, de verdad, en una acción solidaridad y por la paz en Siria: buscando medidas para defender la población civil que lleva años sufriendo la violencia y la persecución, facilitando vías seguras para las personas refugiadas, frenando la transferencia de armas, favoreciendo espacios de negociación para la resolución pacífica del conflicto, planteando mecanismos de apoyo y reconstrucción, no permitiendo la impunidad frente a las atrocidades cometidas y llevando a sus responsables frente a la justicia y, obviamente, dando la voz al pueblo para que sea la ciudadanía quien decida el futuro de su país.
Y, desde nuestra realidad directa y concreta como ayuntamientos, nos comprometemos a explorar la colaboración con municipios de Siria con el objetivo de promover la paz, los derechos humanos y la justicia.
Barcelona, 15 de marzo de 2019