Disponible el informe número 40 del Centre Delàs d’Estudis per la Pau que estudia y analiza el contexto en el que se desarrolla e implementa la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex) en la Unión Europea, así como su funcionamiento, mecanismos y principales operaciones realizadas.
La investigación aborda cual es el contexto que se construye respecto a las políticas de seguridad en la UE, y en concreto respecto a la política fronteriza y migratoria. Así como, el desarrollo de Frontex en este contexto.
Elaborado por Ainhoa Ruiz Benedicto, el informe aborda el papel que tiene Frontex en contribuir a levantar muros alrededor de la Unión Europea, construyendo lo que se denomina la “Europa Fortaleza”, mediante operaciones marítimas, áreas y terrestres que criminalizan a las personas que tienen que huir de sus casas por la fuerza, ya sea de la guerra o de la desigualdad económica.
En este contexto los flujos migratorios son abordados como una amenaza, de manera que se afrontan con los mismos instrumentos que los crímenes fronterizos.
Resumen:
El contexto mundial que se abrió en 1989 tras la caída de los bloques, el muro de Berlín y el fin de la Guerra Fría fue el de una aparente apertura de fronteras y de expansión de libertades apoyado en el discurso de la globalización. Sin embargo, la narrativa de la globalización ha demostrado estar alejada de la realidad que décadas después se ha impuesto.
A finales del siglo XX y a principios del XXI el papel de las fronteras pasa de ser un simple elemento delimitador de la integridad territorial y de la soberanía política, para convertirse en espacios geográficos en guerra donde se nos dice que aparecen nuevas amenazas, como la movilidad de las personas y las migraciones, todo ello incentivado por la expansión de políticas de securitización que se dan tras los ataques del 11 de septiembre.
En este contexto de securitización del espacio fronterizo, la movilidad es entendida y tratada como una actividad sospechosa que se debe controlar, monitorizar y registrar, y la llegada de flujos migratorios de personas desplazadas por la fuerza, una amenaza para la seguridad que requiere ser interceptada.
Esta narrativa que define a las personas que migran como una amenaza, aparece cada vez con más fuerza en las estrategias de seguridad de la primera década del siglo XXI en los países occidentales, e irá en paralelo de la construcción de una Europa Fortaleza, que comienza en el 1985 con los acuerdos de Schengen, donde se establece un interior seguro y un exterior inseguro más allá de sus miembros, y avanza en los años 90 en España, con la construcción de las primeras vallas construidas en los enclaves europeos del norte de África, por cuestiones migratorias en Ceuta (1993) y Melilla (1996).
En este contexto de expansión de políticas securitarias y de grandes flujos migratorios en todo el mundo, la Unión Europea crea la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex) en 2004 para la gestión de las fronteras europeas y de los movimientos transfronterizos.
Frontex se suma a toda una serie de medidas securitarias que se despliegan para construir la denominada Europa Fortaleza.
Este informe busca analizar el concepto y la práctica de la Agencia creada para gestionar las fronteras y los flujos migratorios de la Unión Europea, así como su contribución a su securitización, así como su papel a la hora de custodiar la Europa Fortaleza.
Puedes consultar y descargar el resumen ejecutivo en castellano, en catalán y en inglés; y el informe completo en castellano, en catalán y en inglés.