Ana Barrero Tíscar (coord.). Madrid: AIPAZ, Ayuntamiento de Madrid, 2018, 146 págs.
En el mes de abril de 2017 se celebró en Madrid el I Foro Mundial sobre Violencias Urbanas y Educación para la Convivencia y la Paz, a raíz de una iniciativa de Manuela Carmena, que en ese momento era Alcaldesa de Madrid.
El Foro reunió a actores de todos los sectores de la sociedad: políticos, sociólogos, investigadores de la paz y ciudadanos para compartir experiencias y buscar repuestas a los problemas para aprender a convivir en paz.
El Foro contó con la asistencia de más de 3.500 personas venidas de más de un centenar de países de todos los continentes. También contó con la participación de AIPAZ dentro de su comité organizador y en la elaboración del documento conceptual marco teórico del foro, de las relatorías de todas las sesiones y de un diagnóstico participativo de las violencias en la ciudad de Madrid.
Fruto de este trabajo surge este libro Ciudades de Paz que cuenta con un Prólogo de Manuela Carmena, y una Presentación de Ana Barrero, y que se estructura en varias partes:
La primera recoge el documento conceptual, una panorámica de lo que sucedió durante los tres días del foro, un resumen de los principales temas tratados en las múltiples sesiones que tuvieron lugar, así como el documento o declaración final de compromiso adquirido por los gobiernos locales y organizaciones de la sociedad civil asistentes al foro.
La segunda parte del libro ofrece una adaptación de una conferencia de Boaventura de Sousa Santos titulada: Las ciudades en la encrucijada entre la Paz democrática y las exclusiones abismales, donde reivindica una ciudad post-abismal que se rebele contra la triple dominación de nuestro tiempo: capitalismo, colonialismo y patriarcado; y que camine hacia el paso de la violencia y de la exclusión, a la disidencia y la diversidad.
La tercera parte ofrece una recopilación de textos elaborados por investigadores para la paz que forman parte de los centros de AIPAZ bajo el título: Violencias, conflictos y seguridad urbana. Análisis, causas y propuestas.
Carmen Magallón, directora de la Fundación Seminario de Investigación para la Paz de Zaragoza y Presidenta de la sección española de la Liga Internacional de Mujeres por la Paz y la Libertad – WILPF España, aborda la vulnerabilidad, la violencia y cómo las políticas municipales deberían cultivar una cultura de paz, que vaya más allá de la ausencia de guerra y que esté intrínsecamente unida al respeto de los derechos humanos, la igualdad, la democracia y el avance hacia el desarme.
Por su parte, Jesús Núñez Villaverde, codirector del Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria – IECAH, aborda la violencia del terrorismo internacional y la importancia de poner en marcha otra alternativas que den el protagonismo necesario a los instrumentos diplomáticos, sociales, políticos y económicos, en lugar de amedrentar a la población, cultivando una cultura del miedo que nos paralice a todos o nos calle, mientras se recortan los derechos y libertades fundamentales que nos definen como sociedades abiertas.
Lourdes Vergés Rebordosa, responsable de Comunicación de FundiPau, habla sobre la violencia por discriminación (sexual, racial, religiosa, cultural, procedencia…). La convivencia humana genera de forma natural tensiones, discrepancias y disparidad de criterios que convierten a las ciudades en el campo de trabajo necesario e ineludible donde potenciar la gestión no-violenta, dialogada y pacífica de los conflictos, y donde actualizar, encontrar e inventar, entre todos, métodos de prevención y de erradicación de las violencias.
María Villellas Ariño, investigadora de la Escola de Cultura de Pau, del UAB escribe sobre la violencia contra las mujeres, una violencia con gran impacto social, no sólo por el elevado porcentaje de población al que afecta, sino por el grado de aceptación y normalización social de que goza. Una violencia de género que hunde sus raíces en el sistema patriarcal que genera profundas inequidades entre hombres y mujeres en todo el mundo.
Del Movimiento por la Paz –MPDL llega el siguiente texto sobre la violencia en el ámbito escolar, que muestra un listado de conflictos que se producen en el sistema educativo, como la violencia física, verbal, discriminación, falta de autoridad, competitividad, inflexibilidad del conocimiento, rigidez del sistema y sus estructuras. Ante estas situaciones urge abrirnos al conocimiento y a la práctica de metodologías de enseñanzas diferentes, a una educación acorde a los cambios que se están dando en la sociedad, y a aprender a transformar los conflictos cotidianos utilizando nuevas estrategias y aprovechando las oportunidades que éstos suponen para mejorar tanto el bienestar personal, como las relaciones con las demás personas y, de esta forma, de toda la sociedad.
Ana Barrero Tícar, directora de la Fundación Cultura de Paz, y presidenta de AIPAZ escribe sobre la violencia de las bandas juveniles, sobre cómo los desajustes estructurales, desigualdades, desequilibrios e injusticias dejan a algunas personas y grupos de personas en situación de desarraigo, sin integración, con falta de reconocimiento e invisibles, en la marginalidad social y expulsados del sistema (educativo, laboral, económico). El grupo se convierte en una plataforma para responder al estigma al que están sometidos, aunque en algunos casos estos grupos utilicen la violencia como forma de expresión.
Sobre la violencia en el deporte versa el texto de Ivan Pera Itxart, director en ese momento de la Fundación Carta de la Paz Dirigida a la ONU, que habla del deporte como oportunidad destacando su dimensión social, educativa, económica, simbólica, política, igualitaria; su capacidad para generar salud y bienestar, de ser un espacio de convivencia, y su dimensión cooperativa, cívica y comunitaria. Por tanto, para erradicar la violencia es necesario implicar a todos los actores: deportistas, clubes y administraciones públicas.
Santiago Álvarez Cantalapiedra, director de FUHEM Ecosocial, define qué son los conflictos urbanos de carácter ecosocial y cómo las tendencias urbanizadoras generan violencia estructural y cuáles son sus consecuencias: la desigualdad socio-espacial, la mixofobia y la crisis ecológico-ambiental que hace que las ciudades contemporáneas se enfrenten a desafíos como son la seguridad energética y las consecuencias del cambio climático.
Esta recopilación de textos acaba con el referido a la seguridad y el espacio público de Pere Ortega Grasa, presidente del Centre Delàs d’Estudis per la Pau, en el que el autor destaca la importancia de abordar otro tipo de seguridad que avance desde su carácter securitario entendida sólo como persecución del delito, hacia una seguridad humana destinada a dar satisfacción a las necesidades básicas de las personas como vivienda, trabajo, educación, sanidad, medio ambiente seguro y ocio
La tercera parte del libro recoge retos y propuestas para la convivencia y la paz en los municipios y comienza con un texto de Vicent Martínez Guzmán, promotor de la Cátedra Unesco de Filosofía para la Paz de la UJI, y de los estudios del Máster Universitario en Estudios Internacionales de Paz, Conflictos y Desarrollo, donde se hace hincapié en la necesidad de nuevas formas de gobernanza que afronten las implicaciones locales de la violencia directas, estructurales, culturales y medioambientales, y que promuevan culturas para hacer las paces.
Manuela Mesa, directora del Centro de Educación e Investigación para la Paz – CEIPAZ, y co-directora de DEMOSPAZ – UAM nos habla de convivencia pacífica que implica la capacidad de interactuar con el “otro”, de querer ser parte de un colectivo que comparte intereses, necesidades y proyectos.
El siguiente texto es de la directora de Gernika Gogoratuz, Centro de Investigación para la Paz, María Oianguren, sobre la emergencia que hay de hablar de educación y valores para la paz. Una propuesta que sirva para la transformación de las culturas de la violencia en culturas de paz.
Tica Font del Centre Delàs d’Estudis per la Pau, y directora del Institut Catalá Internacional per la Pau – ICIP en el momento de publicación del libro, elabora una Agenda de Paz y Convivencia en los municipios, destacando que los gobiernos ocales y las organizaciones de la sociedad civil tienen que comprometerse y trabajar para incluir en la agenda local un programa de acción que incida en las raíces de las diversas violencias urbanas, con la finalidad de erradicarlas y construir una convivencia sostenible y en paz.
Acaba esta tercera parte el texto de Carlos Giménez Romero, director del Instituto de Derechos Humanos, Democracia, Cultura de Paz y Noviolencia – DEMOPAZ, que habla de la importancia para las ciudades y los pueblos de tener la paz como meta principal, y para ello es indispensable diagnosticar periódicamente su situación al respecto y así poder diseñar y reajustar políticas locales de paz y no violencia. La voluntad por parte del equipo de Manuela Carmena, de fomentar que Madrid sea una Ciudad de Paz se ve reflejada en la organización de las dos ediciones del Foro Mundial sobre Violencias Urbanas y Educación para la Convivencia y la Paz y en el encargo a AIPAZ de la elaboración de un Diagnóstico participativo de las violencias urbanas en la ciudad de Madrid, que ha sido elaborado por el equipo de DEMOSPAZ y al que dedicaremos alguna recomendación de lectura.
El último texto de Ciudades de Paz corre a cargo de Federico Mayor Zaragoza, Presidente de la Fundación Cultura de Paz y de co-presidente de DEMOSPAZ sobre la transformación de las culturas de violencia en culturas de paz.
Un Anexo que incluye todas las entidades que forman parte de la Asociación Española de Investigación para la Paz cierra este libro, un proyecto elaborado desde el convencimiento de que hacer las paces significa la eliminación de todas las formas de violencia, la promoción de la justicia social, el respeto de los derechos humanos, la transformación pacífica de los conflictos y la construcción de la paz, y de que los seres humanos somos capaces de hacer las paces.
Ciudades de Paz está disponible de forma libre y gratuita en la web de AIPAZ.