Lectura Recomendada: Tiempo para el cuidado: el trabajo de cuidados y la crisis global de desigualdad

Lectura Recomendada: Tiempo para el cuidado: el trabajo de cuidados y la crisis global de desigualdad

Informe de Oxfam Internacional, enero de 2020, 76 págs.

Max Lawson, Anam Parvez Butt, Rowan Harvey, Diana Sarosi, Clare Coffey, Kim Piaget y Julie Thekkudan.

La desigualdad económica está fuera de control. En 2019, los 2153 milmillonarios que hay en el mundo poseían más riqueza que 4600 millones de personas. Los 22 hombres más ricos del mundo poseen más riqueza que todas las mujeres de África.

Estos ejemplos de riqueza extrema conviven con un enorme nivel de pobreza. Según las estimaciones más recientes del Banco Mundial, prácticamente la mitad de la población mundial vive con menos de 5,50 dólares al día, mientras que el ritmo de reducción de la pobreza ha caído a la mitad desde 2013.

Esta enorme brecha es consecuencia de un sistema económico fallido y sexista. Se trata de un modelo económico defectuoso que ha acumulado enormes cantidades de riqueza y poder en manos de una élite rica, cuyos beneficios se deben en parte a la explotación del trabajo de mujeres y niñas y a la vulneración sistemática de sus derechos.

En lo más alto de la economía global se encuentra una pequeña élite de personas con fortunas inimaginables, que van incrementando exponencialmente su riqueza sin apenas esfuerzo, independientemente de si aportan o no un valor añadido a la sociedad.

Mientras, en la parte más baja de la escala económica, encontramos a las mujeres y las niñas, especialmente aquellas que están en situación de pobreza o pertenecen a colectivos excluidos, que dedican al trabajo de cuidados no remunerado 12 500 millones de horas diarias,5 e incontables horas más a cambio de sueldos de pobreza. Su trabajo es sin embargo imprescindible para nuestras comunidades. Es la base sobre la que se asienta la prosperidad de las familias, así como la salud y la productividad de la mano de obra.

Oxfam ha calculado que este trabajo aporta a la economía un valor añadido de, al menos, 10,8 billones de dólares. Se trata de una cifra enorme que, sin embargo, es una subestimación muy por debajo del valor real. A pesar de ello, las personas más ricas, en su mayoría hombres, acaparan la mayor parte de los beneficios económicos.

Vivimos en un sistema injusto que explota y excluye a las mujeres y niñas más pobres, y acumula una creciente cantidad de riqueza y poder en manos de una pequeña élite rica. Si no se adoptan medidas firmes, la situación empeorará mucho más.

Cuidar de los demás, cocinar, limpiar y recoger agua y leña son tareas diarias esenciales para el bienestar de la sociedad, las comunidades y la economía. La pesada y desigual responsabilidad del trabajo de cuidados que recae sobre las mujeres, perpetúa tanto las desigualdades económicas como la desigualdad de género.

Crisis de cuidados

El mundo se enfrenta a una inminente crisis de los cuidados, derivada de las consecuencias del envejecimiento demográfico, los recortes en los servicios públicos y los sistemas de protección social, y los efectos del cambio climático, que amenazan con empeorar la situación y aumentar la carga sobre las personas que asumen el trabajo de cuidados.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que, en 2030, habrá 100 millones más de personas mayores y 100 millones más de niñas y niños de entre 6 y 14 años que necesitarán atención y cuidados. A medida que envejezcan, las personas mayores necesitarán una atención más intensiva y a largo plazo de unos sistemas de salud que no están preparados para ello.

Un mundo más justo es posible.

La economía feminista y la igualdad de género son dos elementos esenciales de esta nueva economía humana y más justa, que debe asumir como uno de sus objetivos principales abordar plenamente el papel del trabajo de cuidados no remunerado y mal remunerado. La única manera de construir un mundo más justo es cambiar radicalmente la manera en que se lleva a cabo este tipo de trabajo, y cómo se valora.

Economistas feministas, la sociedad civil y defensoras y defensores del trabajo de cuidados llevan décadas proponiendo distintas soluciones para lograr un cambio radical que dé prioridad al trabajo de cuidados, lo que se denomina el marco transformador de las “4R”. Los siguientes principios deben tenerse en cuenta.

Reconocer el trabajo de cuidados no remunerado y mal remunerado, realizado fundamentalmente por mujeres y niñas, como un tipo de trabajo o de producción que aporta un valor real.

Reducir el número total de horas dedicadas a las labores de cuidados no remuneradas, mejorando el acceso tanto a equipamientos asequibles y de calidad que permitan ahorrar tiempo, como a las infraestructuras de apoyo a los cuidados.

Redistribuir el trabajo de cuidados no remunerado de forma más equitativa dentro de las familias y, al mismo tiempo, trasladar la responsabilidad del trabajo de cuidados no remunerado al Estado y al sector privado.

Representar a las proveedoras de cuidados más excluidas, garantizando que se tengan en cuenta sus puntos de vista en el diseño y ejecución de las políticas, sistemas y servicios que afectan a sus vidas.

¿Estamos preparados para construir una sociedad justa en la que la riqueza y el poder, incluido el poder político, estén repartidos de una manera equitativa? ¿Estamos dispuestos a rechazar el mito de que la pobreza es un fenómeno natural, algo que siempre existirá independientemente de las medidas que tomemos?

El informe de Oxfam Tiempo para el cuidado aborda estas preguntas para demostrar que, si tomamos las decisiones políticas adecuadas, es posible combatir la desigualdad y la pobreza. Debemos luchar de manera colaborativa contra la desigualdad económica, la violencia estructural, la discriminación y la exclusión, la destrucción del medioambiente y las ideologías déspotas, para construir un futuro mejor para todo el mundo.

La magnitud de la brecha entre ricos y pobres en cifras:

  • En 2019, los 2153 milmillonarios que había en el mundo poseían más riqueza que 4600 millones de personas.
  • Los 22 hombres más ricos del mundo poseen más riqueza que todas las mujeres de África.
  • El 1% más rico de la población posee más del doble de riqueza que 6900 millones de personas.
  • Si una persona hubiese ahorrado 10 000 dólares diarios desde el momento en que se construyeron las pirámides de Egipto, ahora poseería tan solo una quinta parte del promedio de la fortuna de los cinco milmillonarios más ricos del mundo.
  • Si cada persona se sentase sobre el dinero que posee apilado en billetes de cien dólares, la mayor parte de la humanidad se sentaría en el suelo. Una persona de clase media de un país rico se sentaría a la altura de una silla. Los dos hombres más ricos del mundo estarían sentados en el espacio.
  • El valor económico del trabajo de cuidados no remunerado que llevan a cabo en todo el mundo las mujeres de 15 o más años asciende al menos a 10,8 billones de dólares anuales, una cifra que triplica el tamaño de la industria mundial de la tecnología.
  • Un incremento de tan solo el 0,5% adicional en el tipo del impuesto que grava la riqueza del 1% más rico de la población en los próximos diez años permitiría recaudar los fondos necesarios para invertir en la creación de 117 millones de puestos de trabajo en sectores como la educación, la salud y la asistencia a las personas mayores, entre otros, acabando así con los déficits de cuidados en estos ámbitos.

El Informe incluye interesantes gráficos en torno a las desigualdades entre hombres y mujeres, sobre cómo la responsabilidad del cuidado recae sobre mujeres y niñas, sobre la explotación que sufren las trabajadoras del hogar y sobre la crisis de cuidado en cifras.

El texto también incluye al final un listado de seis recomendaciones o medidas para cerrar la brecha entre ricos y pobres y contribuir a garantizar los derechos de las personas que asumen el trabajo de cuidados, reconociendo la importancia de los cuidados para el bienestar de las sociedades y las economías.

  1. Invertir en sistemas nacionales de atención y cuidados que permitan abordar la desproporcionada responsabilidad de trabajo de cuidados que recae sobre las mujeres y las niñas.
  2. Acabar con la riqueza extrema para erradicar la pobreza extrema.
  3. Legislar para proteger a todas las personas que se ocupan del trabajo de cuidados, y garantizar salarios dignos para el trabajo de cuidados remunerado.
  4. Garantizar que las personas que llevan a cabo el trabajo de cuidados tengan influencia en la toma de decisiones.
  5. Combatir las normas sociales nocivas y las creencias sexistas.
  6. Promover políticas y prácticas empresariales que pongan en valor el trabajo de cuidados.

En la página web de Oxfam se encuentran disponibles:

Texto completo del informe.

Resumen del informe.

Nota metodológica: que explica los cálculos elaborados por Oxfam para el informe en los siguientes ámbitos: tendencias en materia de riqueza y desigualdad; trabajo de cuidados no remunerado; impuestos y coste del déficit de cuidados.

Filosofías y praxis de la paz

Filosofías y praxis de la paz

Irene Comins Mingol y Francisco A. Muñoz (eds.). Barcelona: Icaria, 2013, 317 págs.

Desde la filosofía surgen varias preguntas: ¿cómo trabajar la paz en un mundo complejo, diverso y plural?, ¿cómo hacerlo sin que ello suponga dispersión, ineficacia o, en el peor de los casos desánimo?

La relación entre la Investigación para la Paz y el activismo pacifista tiene que producirse en marcos de sentido y horizontes normativos específicos, que respondan a la complejidad en la que vivimos insertados los seres humanos.

Filosofía y práxis de la Paz, publicado en el marco del XV Aniversario de la Asociación Española de Investigación para la Paz (que se cumplió en 2012), reúne a expertos/as, investigadores/as procedentes de los diferentes centros de AIPAZ, con un doble objetivo: dilucidar e implementar sinergias que operan entre las filosofías y las praxis en el ámbito de la Paz, y la necesidad de revisar la Investigación para la Paz que se viene desarrollando en el Estado español, sus preocupaciones y agendas.

El libro cuyo prólogo Por fin, la Paz, está escrito por Federico Mayor Zaragoza, está dividido en 11 capítulos, de los cuales el primero titulado Filosofías para la praxis de la paz de Irene Comins Mingol y Francisco A. Muñoz, señala la relevancia de la filosofía como saber, por ser creadora de marcos de sentido, de cosmovisiones y horizontes normativos, todos ellos transversales —conscientemente o no— a cualquier investigación para la paz y a toda praxis emancipadora. Reivindica una filosofía comprometida con las prácticas sociales, una filosofía que acompañe al ser humano en el uso del pensamiento crítico y en la capacidad de imaginar con compasión las dificultades del prójimo; una filosofía comprometida en la construcción de futuros más justos, pacíficos y sostenibles.

El segundo capítulo Paces Imperfectas ante un mundo diverso y plural pone en diálogo las propuestas y debates que vienen formulándose los investigadores e investigadoras de la Cátedra UNESCO de Filosofía para la Paz de la Universitat Jaume I y el Instituto de Paz y Conflictos de la Universidad de Granada, el modo en que contribuyen a responder la pregunta respecto a la relación teoría y práctica, las interacciones entre género y paz, la transformación pacífica de los conflictos, comunicación y cultura de paz, la paz imperfecta, la deconstrucción de la violencia, las mediaciones, el empoderamiento pacifista, los habitus de la paz y, finamente una propuesta de giro epistemológico y ontológico.

El tercer capítulo de Manuela Mesa: Globalización e Investigación para la Paz: Retos del Siglo XXI presenta un análisis de cuál ha sido el enfoque en investigación para la paz desarrollado desde CEIPAZ. Un enfoque centrado en el ámbito de las Relaciones Internacionales y de la Sociología de la
Globalización, y que combina dos objetivos, por un lado, el desvelamiento y denuncia de las violencias que se dan en ese contexto, como también, por otro lado, la búsqueda de un horizonte normativo que apueste por los valores de justicia, solidaridad, y respeto de los derechos humanos.

Los dos siguientes capítulos del libro están dedicados a la Educación para la Paz, una línea importante de trabajo en España y vértice clave del triángulo investigación para la paz-educación para la paz-activismo pacifista. Manuel Dios Diz, en el capítulo IV El currículum de la noviolencia en la educación para la paz, hace referencia a ese conjunto de asuntos no resueltos por la humanidad a lo largo de los siglos, es decir, la pobreza, la miseria, el hambre, la discriminación, la violencia, la guerra, la injusticia o la intolerancia.

Sebastián Sánchez en el capítulo V Política Educativa, Investigación para la Paz y Cultura de Paz: El Plan Andaluz de Educación para la Cultura de Paz y Noviolencia analiza la relación entre la política educativa, la investigación para la paz y la Cultura de Paz.

En el capítulo VI El mercado de la defensa y seguridad, la industria de servicios militares, Tica Font habla del nacimiento y proliferación de empresas militares y de seguridad privadas, en lo que se podría afirmar que asistimos a la privatización de una de las prerrogativas clásicas y definitorias del Estado, el uso legítimo de la fuerza o de la violencia.

María Oianguren, se pregunta en el capítulo VII Versatilidad de la memoria ¿para qué recordar? y nos invita a una interesante reflexión: recordar para deslocalizar su significado conocido y adentrarnos en sus «finitas» posibilidades. Interpretación para la transformación, versatilidad de la memoria.

Eva Espinar Ruiz y Maribel Hernández Sánchez analizan en el capítulo VIII Género, liderazgo y construcción de paz en Colombia: una aproximación desde el método biográfico, la experiencia de las mujeres como promotoras del cambio noviolento y pacifista.

Pere Ortega, experto en gasto militar, analiza en el capítulo IX El Complejo Militar-Industrial en España, setenta industrias que suministraron equipos, armas y servicios al Ministerio de Defensa español, destacando la falta de transparencia como la característica definitoria de este tipo de inversiones estatales, por ello tratar de dilucidar el caótico entramado estatal-empresarial al respeto es el objetivo de este interesante texto.

Martín Rodríguez Rojo propone en el capítulo X Cómo cooperar en Bolivia repensar algunos conceptos como los de cooperación, sociedad civil, voluntariado y militancia.

Pedro San Ginés nos acerca desde el capítulo XI La Cultura del Dao y la Paz a una cultura oriental, para muchos desconocida, que puede ser fuente y ejemplo de paz.

Filosofías y praxis de la Paz aborda la necesidad de una filosofía emancipadora, que facilite la generación de marcos de sentido, que favorezcan buenas prácticas sociales, que den cabida y refuercen la deliberación, el diálogo, la democracia, la participación política, la igualdad, la justicia, y en definitiva, la Paz.

En este sentido, desde una visión posmoderna, o mejor transmoderna desde AIPAZ, consideramos que la «filosofía para hacer las paces y de paz imperfecta, son de gran ayuda.

A continuación, ofrecemos el texto completo de la Introducción.

Violencia, Seguridad y Construcción de Paz en las Ciudades

Violencia, Seguridad y Construcción de Paz en las Ciudades

Tica Font y Pere Ortega. Barcelona: Centre Delás d’Estudis per la Pau, 2019, 38 págs.

Desde el Centro Delás d’Estudis per la Pau nos llega un interesante informe que aborda la construcción de paz en las ciudades para aportar propuestas alternativas al actual modelo securitario.

El Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de Naciones Unidas prevé que en 2050 el 68% de la población mundial vivirá en zonas urbanas. Este aumento se producirá de manera desigual geográficamente, pero en general el proceso urbanizador continuará aumentando y será más rápido en países con rentas bajas, los empobrecidos, así como en países con rentas medianas.

En las ciudades se concentra la mayor parte de la ciudadanía mundial, el 55%, y a la vez, es el espacio donde se dirimen la mayor parte de conflictos. Los conflictos están directamente relacionados con la mercantilización de la ciudad, la ciudad como negocio; y la diversidad y pluralidad de las personas que conviven en las conurbaciones urbanas. Es entonces la confrontación de intereses y la diversidad social y cultural la que genera los conflictos, y el reto es cómo afrontarlos, aprender a gestionarlos y transformarlos de manera positiva creando relaciones de respeto mutuo, de reciprocidad y de justicia mediante acciones que no comporten violencia.

En la ciudad se desarrollan gran parte de los conflictos del mundo actual. En las grandes conurbaciones urbanas, la población es heterogénea social y culturalmente dado que sus habitantes pueden provenir de diferentes regiones o países donde la mayor parte de los conflictos se dirimen en el espacio público producto de reivindicaciones políticas, culturales, de carácter mercantil o del ámbito interpersonal privado.

A su vez, la ciudad es el espacio urbano donde existen mayores necesidades, donde el espacio público tiene que convertirse en un elemento básico en la constitución de una nueva forma de inclusión social y territorial. Porque sin espacios públicos de calidad no hay convivencia posible ni estructura urbana satisfactoria y, por lo tanto, tampoco cuidado (seguridad humana) de la ciudadanía.

La ciudad tiene que proporcionar a la ciudadanía una seguridad destinada a proporcionar cuidados y dar satisfacción a las necesidades básicas que permitan el pleno desarrollo de las personas para vivir una vida digna de ser vivida.

El informe se divide en 8 capítulos que abordarán el reto de las migraciones hacia las ciudades, y las consecuencias de este proceso urbanizador. Los tipos de violencia, el derecho a la ciudad, y a los cuidados y la necesidad de un espacio público que permita el desarrollo de las personas. Los capítulos 7 y 8 abordan la construcción de paz, de convivencia y paz en las ciudades.

El informe acaba con una interesante Bibliografía sobre el tema.

El texto está disponible en castellano y en catalán y próximamente en inglés.

También puedes descargarte el resumen ejecutivo en castellano y en catalán.

Más información: http://www.centredelas.org/es/publicaciones/informes

A continuación, ofrecemos el índice del informe:

Índice

Resumen ejecutivo.

1. Las migraciones hacia las ciudades. El reto de las megalópolis.

1.1 El panorama en España.

1.2 Composición de la población residente en España.

1.3 La población de la ciudad de Barcelona.

2. Consecuencias del proceso urbanizador.

2.1 Las desigualdades socioespaciales.

2.2 Violencias interpersonales.

2.3 Extremismos violentos.

2.4 Racismo, xenofobia y otras intolerancias.

2.5 La corrupción.

2.6 El crimen organizado.

2.7 La violencia contra las mujeres.

2.8 La ciudad frente a la guerra.

3. Defensa o Seguridad.

3.1 Las violencias.

3.2 Tipología de las violencias.

4. ¿Seguridad o cuidados?

5. El derecho a la ciudad.

6. Seguridad y espacio público.

7. La construcción de una agenda de paz en las ciudades.

7.1 Las migraciones.

7.2 El racismo, la xenofobia y otras formas de intolerancia.

7.3 Los extremismos violentos.

7.4 La violencia contra las mujeres y las identidades sexuales.

7.5 Combatir la corrupción.

7.6 Defender la ciudad frente a la guerra.

7.7 Violencias interpersonales.

7.8 El crimen organizado.

8. En busca de la convivencia y la paz local.

9. BibliografÍa.

Ciudades de Paz. Foro mundial sobre las Violencias Urbanas y Educación para la Convivencia y la Paz

Ciudades de Paz. Foro mundial sobre las Violencias Urbanas y Educación para la Convivencia y la Paz

Ana Barrero Tíscar (coord.). Madrid: AIPAZ, Ayuntamiento de Madrid, 2018, 146 págs.

En el mes de abril de 2017 se celebró en Madrid el I Foro Mundial sobre Violencias Urbanas y Educación para la Convivencia y la Paz, a raíz de una iniciativa de Manuela Carmena, que en ese momento era Alcaldesa de Madrid.

El Foro reunió a actores de todos los sectores de la sociedad: políticos, sociólogos, investigadores de la paz y ciudadanos para compartir experiencias y buscar repuestas a los problemas para aprender a convivir en paz.

El Foro contó con la asistencia de más de 3.500 personas venidas de más de un centenar de países de todos los continentes. También contó con la participación de AIPAZ dentro de su comité organizador y en la elaboración del documento conceptual marco teórico del foro, de las relatorías de todas las sesiones y de un diagnóstico participativo de las violencias en la ciudad de Madrid.

Fruto de este trabajo surge este libro Ciudades de Paz que cuenta con un Prólogo de Manuela Carmena, y una Presentación de Ana Barrero, y que se estructura en varias partes:

La primera recoge el documento conceptual, una panorámica de lo que sucedió durante los tres días del foro, un resumen de los principales temas tratados en las múltiples sesiones que tuvieron lugar, así como el documento o declaración final de compromiso adquirido por los gobiernos locales y organizaciones de la sociedad civil asistentes al foro.

La segunda parte del libro ofrece una adaptación de una conferencia de Boaventura de Sousa Santos titulada: Las ciudades en la encrucijada entre la Paz democrática y las exclusiones abismales, donde reivindica una ciudad post-abismal que se rebele contra la triple dominación de nuestro tiempo: capitalismo, colonialismo y patriarcado; y que camine hacia el paso de la violencia y de la exclusión, a la disidencia y la diversidad.

La tercera parte ofrece una recopilación de textos elaborados por investigadores para la paz que forman parte de los centros de AIPAZ bajo el título: Violencias, conflictos y seguridad urbana. Análisis, causas y propuestas.

Carmen Magallón, directora de la Fundación Seminario de Investigación para la Paz de Zaragoza y Presidenta de la sección española de la Liga Internacional de Mujeres por la Paz y la Libertad – WILPF España, aborda la vulnerabilidad, la violencia y cómo las políticas municipales deberían cultivar una cultura de paz, que vaya más allá de la ausencia de guerra y que esté intrínsecamente unida al respeto de los derechos humanos, la igualdad, la democracia y el avance hacia el desarme.

Por su parte, Jesús Núñez Villaverde, codirector del Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria – IECAH, aborda la violencia del terrorismo internacional y la importancia de poner en marcha otra alternativas que den el protagonismo necesario a los instrumentos diplomáticos, sociales, políticos y económicos, en lugar de amedrentar a la población, cultivando una cultura del miedo que nos paralice a todos o nos calle, mientras se recortan los derechos y libertades fundamentales que nos definen como sociedades abiertas.

Lourdes Vergés Rebordosa, responsable de Comunicación de FundiPau, habla sobre la violencia por discriminación (sexual, racial, religiosa, cultural, procedencia…). La convivencia humana genera de forma natural tensiones, discrepancias y disparidad de criterios que convierten a las ciudades en el campo de trabajo necesario e ineludible donde potenciar la gestión no-violenta, dialogada y pacífica de los conflictos, y donde actualizar, encontrar e inventar, entre todos, métodos de prevención y de erradicación de las violencias.

María Villellas Ariño, investigadora de la Escola de Cultura de Pau, del UAB escribe sobre la violencia contra las mujeres, una violencia con gran impacto social, no sólo por el elevado porcentaje de población al que afecta, sino por el grado de aceptación y normalización social de que goza. Una violencia de género que hunde sus raíces en el sistema patriarcal que genera profundas inequidades entre hombres y mujeres en todo el mundo.

Del Movimiento por la Paz –MPDL llega el siguiente texto sobre la violencia en el ámbito escolar, que muestra un listado de conflictos que se producen en el sistema educativo, como la violencia física, verbal, discriminación, falta de autoridad, competitividad, inflexibilidad del conocimiento, rigidez del sistema y sus estructuras. Ante estas situaciones urge abrirnos al conocimiento y a la práctica de metodologías de enseñanzas diferentes, a una educación acorde a los cambios que se están dando en la sociedad, y a aprender a transformar los conflictos cotidianos utilizando nuevas estrategias y aprovechando las oportunidades que éstos suponen para mejorar tanto el bienestar personal, como las relaciones con las demás personas y, de esta forma, de toda la sociedad.

Ana Barrero Tícar, directora de la Fundación Cultura de Paz, y presidenta de AIPAZ escribe sobre la violencia de las bandas juveniles, sobre cómo los desajustes estructurales, desigualdades, desequilibrios e injusticias dejan a algunas personas y grupos de personas en situación de desarraigo, sin integración, con falta de reconocimiento e invisibles, en la marginalidad social y expulsados del sistema (educativo, laboral, económico). El grupo se convierte en una plataforma para responder al estigma al que están sometidos, aunque en algunos casos estos grupos utilicen la violencia como forma de expresión.

Sobre la violencia en el deporte versa el texto de Ivan Pera Itxart, director en ese momento de la Fundación Carta de la Paz Dirigida a la ONU, que habla del deporte como oportunidad destacando su dimensión social, educativa, económica, simbólica, política, igualitaria; su capacidad para generar salud y bienestar, de ser un espacio de convivencia, y su dimensión cooperativa, cívica y comunitaria. Por tanto, para erradicar la violencia es necesario implicar a todos los actores: deportistas, clubes y administraciones públicas.

Santiago Álvarez Cantalapiedra, director de FUHEM Ecosocial, define qué son los conflictos urbanos de carácter ecosocial y cómo las tendencias urbanizadoras generan violencia estructural y cuáles son sus consecuencias: la desigualdad socio-espacial, la mixofobia y la crisis ecológico-ambiental que hace que las ciudades contemporáneas se enfrenten a desafíos como son la seguridad energética y las consecuencias del cambio climático.

Esta recopilación de textos acaba con el referido a la seguridad y el espacio público de Pere Ortega Grasa, presidente del Centre Delàs d’Estudis per la Pau, en el que el autor destaca la importancia de abordar otro tipo de seguridad que avance desde su carácter securitario entendida sólo como persecución del delito, hacia una seguridad humana destinada a dar satisfacción a las necesidades básicas de las personas como vivienda, trabajo, educación, sanidad, medio ambiente seguro y ocio

La tercera parte del libro recoge retos y propuestas para la convivencia y la paz en los municipios y comienza con un texto de Vicent Martínez Guzmán, promotor de la Cátedra Unesco de Filosofía para la Paz de la UJI, y de los estudios del Máster Universitario en Estudios Internacionales de Paz, Conflictos y Desarrollo, donde se hace hincapié en la necesidad de nuevas formas de gobernanza que afronten las implicaciones locales de la violencia directas, estructurales, culturales y medioambientales, y que promuevan culturas para hacer las paces.

Manuela Mesa, directora del Centro de Educación e Investigación para la Paz – CEIPAZ, y co-directora de DEMOSPAZ – UAM nos habla de convivencia pacífica que implica la capacidad de interactuar con el “otro”, de querer ser parte de un colectivo que comparte intereses, necesidades y proyectos.

El siguiente texto es de la directora de Gernika Gogoratuz, Centro de Investigación para la Paz, María Oianguren, sobre la emergencia que hay de hablar de educación y valores para la paz. Una propuesta que sirva para la transformación de las culturas de la violencia en culturas de paz.

Tica Font del Centre Delàs d’Estudis per la Pau, y directora del Institut Catalá Internacional per la Pau – ICIP en el momento de publicación del libro, elabora una Agenda de Paz y Convivencia en los municipios, destacando que los gobiernos ocales y las organizaciones de la sociedad civil tienen que comprometerse y trabajar para incluir en la agenda local un programa de acción que incida en las raíces de las diversas violencias urbanas, con la finalidad de erradicarlas y construir una convivencia sostenible y en paz.

Acaba esta tercera parte el texto de Carlos Giménez Romero, director del Instituto de Derechos Humanos, Democracia, Cultura de Paz y Noviolencia – DEMOPAZ, que habla de la importancia para las ciudades y los pueblos de tener la paz como meta principal, y para ello es indispensable diagnosticar periódicamente su situación al respecto y así poder diseñar y reajustar políticas locales de paz y no violencia. La voluntad por parte del equipo de Manuela Carmena, de fomentar que Madrid sea una Ciudad de Paz se ve reflejada en la organización de las dos ediciones del Foro Mundial sobre Violencias Urbanas y Educación para la Convivencia y la Paz y en el encargo a AIPAZ de la elaboración de un Diagnóstico participativo de las violencias urbanas en la ciudad de Madrid, que ha sido elaborado por el equipo de DEMOSPAZ y al que dedicaremos alguna recomendación de lectura.

El último texto de Ciudades de Paz corre a cargo de Federico Mayor Zaragoza, Presidente de la Fundación Cultura de Paz y de co-presidente de DEMOSPAZ sobre la transformación de las culturas de violencia en culturas de paz.

Un Anexo que incluye todas las entidades que forman parte de la Asociación Española de Investigación para la Paz cierra este libro, un proyecto elaborado desde el convencimiento de que hacer las paces significa la eliminación de todas las formas de violencia, la promoción de la justicia social, el respeto de los derechos humanos, la transformación pacífica de los conflictos y la construcción de la paz, y de que los seres humanos somos capaces de hacer las paces.

Ciudades de Paz está disponible de forma libre y gratuita en la web de AIPAZ.