Comunicado del Centre Delàs d’Estudis per la Pau coincidiendo con el Día Internacional de la Paz:
La actual crisis de refugiados, en la que millones de personas están huyendo de la guerra, de la represión política o de estados fallidos en diversos países, es un recordatorio del terrible daño que generan los conflictos armados a nivel mundial.
Muchos son los refugiados que llegan a los bordes de Europa huyendo de la guerra de Siria, pero también del conflicto y la inestabilidad en países como Libia, la República Centroafricana, Irak y muchos otros en los que las potencias europeas están implicadas, ya sea mediante intervenciones militares o la venta de armas.
Ahora que miles de refugiados llegan a nuestras fronteras se hace obligado echar la vista atrás y recordar que durante las dos guerras mundiales, fueron nuestros abuelos los que se embarcaron en largos viajes en busca de refugio. Lejos de fomentar la imagen de los refugiados como personas pobres, desarraigadas o desprotegidas debemos tratarlas desde la solidaridad internacional, desde la condena absoluta a todas las guerras y a las decisiones políticas que las generan.
Consideramos que la Unión Europea y los países miembros de la OTAN, así como todos los países del mundo que optan por la vía militar y violenta, deberían asumir responsabilidades por las intervenciones armadas que realizan.
Alertamos ante la posibilidad de que esta crisis pueda servir para implementar medidas políticas que están en contra del Derecho Internacional y que acrecienten la militarización de los controles fronterizos y de seguridad, haciendo peligrar la libre circulación de las personas en el espacio Schengen. En este sentido, reivindicamos el valor y la valentía de las personas que tratan de salvar sus vidas y las de sus familias y condenamos el trato que se les está dando desde las fronteras y desde las calles de algunos países europeos.
Por último, condenamos también las tremendas desigualdades que sufre nuestro mundo para que muchas personas tengan que dejar su hogar atrás, y reivindicamos la implementación de medidas políticas que fomenten la seguridad humana, así como el fin de la fabricación, inversión, y comercialización de armas.
Desde el Centro Delàs denunciamos que esta crisis es la de las guerras y la de las miserias y desigualdades que estas desatan. Reivindicamos que desde los países miembros de la UE y de la OTAN se asuma la responsabilidad tanto de las consecuencias de las guerras que promueven y alimentan y se tomen las medidas políticas necesarias para acabar con ellas por la vía pacífica.
Demandamos medidas políticas concretas y de urgencia que permitan la acogida inmediata de los refugiados y demás personas que huyen de la guerra, la miseria y la represión.
Reivindicamos la responsabilidad de los estados, su papel en los conflictos armados y apelamos a que asuman las consecuencias de sus acciones militares.
Solidaridad para los refugiados y su valentía. Barcelona, 21 de setembre, Centre Delàs d’Estudis per la Pau