Desde el Instituto Catalán Internacional para la Paz – ICIP nos llega el número 41 de la revista Por la Paz, sobre la cultura del castigo desde una mirada crítica.
La cultura del castigo y el punitivismo normalizan la violencia y limitan las opciones de construir una sociedad en paz.
Muchas expresiones punitivas, como las cárceles, la videovigilancia o los cuerpos policiales, son inamovibles y en algunos casos van en aumento.
¿Qué sostiene ese paradigma?
¿Existen alternativas más humanas, justas y eficaces para abordar la violencia?
¿Cómo se interrelaciona el trinomio seguridad, justicia y paz?
El nuevo monográfico de la revista Por la Paz “La cultura del castigo: una mirada crítica” (número 41) reflexiona sobre estas cuestiones a través de ocho artículos centrales y una entrevista.
La coordinadora del monográfico y responsable del área “Alternativas de seguridad” del ICIP, Sandra Martínez Domingo, nos ofrece una reflexión inicial sobre la interrelación entre los conceptos de paz, seguridad y justicia, y expone los elementos clave la dicotomía punitivismo-antipunitivismo.
Seguidamente, el politólogo y criminólogo Albert Sales Campos expone el fracaso de las políticas punitivas (masificación de las prisiones, instrumentalización de las víctimas, discurso del miedo) y reivindica, como alternativa, invertir en políticas sociales y de prevención de la violencia.
La criminóloga Paz Francés Lecumberri se centra en el discurso del miedo y el rol de los medios de comunicación y los partidos políticos en la creación de mitos que fomentamos el punitivismo.
La filósofa Clara Serra profundiza en la mirada feminista y en los retos que tiene el feminismo en la gestión de las violencias.
La conflictóloga Noe Ayguasenosa Soro aboga por colocar la ética del cuidado en el centro de las relaciones comunitarias y del modelo público de gestión de las inseguridades y las injusticias.
Sobre la eficacia de la justicia restaurativa y transformativa, como contraposición a los fracasos de la justicia retributiva, el análisis de Teiahsha Bankhead y Rachel V. Brown, líderes de organizaciones que promueven prácticas restaurativas exitosas en escuelas, comunidades y sistema de justicia juvenil.
Por último, las abogadas Claudia Cesaroni y Paola Zavala Saeb reflexionan sobre las cárceles como máxima expresión del punitivismo y como eje central de los mecanismos de control penal en todo el mundo. Lo hacen a partir de los casos de dos homicidios con consecuencias muy desiguales en Argentina, y a partir del fracaso de la vía punitiva en México, un país con altos niveles de violencia e impunidad.
El monográfico cierra con una entrevista con Howard Zehr, referente del concepto moderno de la justicia restaurativa, sobre las oportunidades que ofrecen las prácticas restaurativas, que ponen el acento en quien ha recibido el daño, no en quien es responsable.