Comunicado sobre el cese de violencia de ETA. Escola de Cultura de Pau

26/10/2011 | Actualidad

Escola de Cultura de Pau, Universitat Autònoma de Barcelona.

Viernes, 21 de Octubre de 2011 12:31

Comunicado:

La Escola de Cultura de Pau de la Universitat Autònoma de Barcelona se suma a la satisfacción que ha suscitado la decisión de ETA de cesar definitivamente la lucha armada. Es una gran noticia que permitirá abordar el futuro del País Vasco con mayor serenidad y desde los únicos parámetros del diálogo político y social. Creemos que para llegar a este punto no sólo ha influido la presión policial sobre ETA, que ha disminuido enormemente su capacidad de atentar, sino también la transformación de la izquierda abertzale en los últimos tiempos, que la ha llevado a abrazar los métodos pacíficos, democráticos y noviolentos, como la única vía para lograr objetivos políticos. Así, la satisfacción por la decisión de ETA puede ser compartida por el conjunto de la sociedad, y por la totalidad de espectro político vasco, lo que facilitará enormemente la difícil tarea que se avecina de convivencia entre personas y sectores que en el pasado han estado enfrentados. En lo que llevamos de año han dejado las armas otros grupos en Sudán, Sur del Sudán, Chad, República Centroafricana, RD Congo e India, que se suman a los 15 grupos que ya lo hicieron el pasado año. Es conveniente, por ello, no perder la dimensión internacional de este acontecimiento, que refuerza nuestra convicción de que la cultura de las armas y de la violencia que tanto ha distinguido el siglo XX ha de ser superada por la cultura de la paz, que pasa por el diálogo, la tolerancia, la justicia social, la dignificación del ser humano y el respeto de los derechos humanos. Entendemos que el acercamiento de las personas presas acusadas de pertenecer a ETA, entre otras medidas, podría contribuir a consolidar el proceso de normalización en el País Vasco. En todo caso, los pasos a seguir ahora deberían ser fruto de acuerdos amplios. El momento histórico que vivimos amerita tomar decisiones generosas, aún así difíciles, que no han de ir a contravía del respeto y consideración de las víctimas del terrorismo. Apelamos finalmente a todas las personas que han protagonizado algún episodio violento de este conflicto que ha durado tantos años, para que reconozcan el dolor causado por sus actos, tanto de violencia física como coactiva o represiva, de manera que la suma de estos reconocimientos haga más fácil el camino de la reconciliación.